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Uno de los factores que terminan provocando la esterilidad es el estrés oxidativo que afecta a las células y que puede dañar al correcto funcionamiento de ovocitos y espermatozoides. De allí que una alimentación rica en antioxidantes que combata los radicales libres es la indicada para quienes buscan la gestación. Así es, existe una dieta para la fertilidad.
El estrés oxidativo se acentúa con las altas temperaturas sobre el esperma como el caso, por ejemplo, de hombres que se pasen muchas horas sentados; radiaciones, insecticidas y pesticidas, enfermedades sistémicas (que afectan a varias partes del organismo); tabaco; obesidad; falta de ejercicio y una dieta pobre.
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¿Qué contiene una dieta para la fertilidad?
Esta se adapta al peso de cada persona y debe privilegiar los productos naturales y no los procesados. Además debe ser baja en grasa, con ingesta de frutas y verduras, al menos 5 raciones al día. También es importante un consumo regular de pescado azul y frutos secos. Como toque especial, el aceite de oliva. Lo común en ellos es que todos tienen propiedades antioxidantes.
¿Dónde encontrar los antioxidantes?
Aquí podemos donde podremos encontrar algunos elementos y minerales con compuestos antioxidantes.
Vitamina E: Aceites vegetales, como el de oliva y en frutos secos.
Vitamina-C: Cítricos, tomate y pimiento rojo. Tomar en crudo. Mejora el recuento y la vitalidad y movilidad de espermatozoides.
Vitamina-D: 80% llega por exposición solar y aunque no abunda en los alimentos está presente en pescado, setas y productos lácteos enriquecidos de forma artificial. El impacto de esta vitamina en la fertilidad es tal que a día de hoy se prescribe de manera sistemática en las mujeres gestantes.
Folatos: Derivados de la vitamina B, su déficit afecta al feto en el tubo neural o espina bífida, entre otros. Fundamental iniciar el suplemento de folatos el mes previo a la concepción. Se encuentra en acelgas, espinacas o legumbres pero a priori ninguna dieta tendría el suficiente aporte de folatos y es preciso tomarlo en suplementos.
Astaxantina: Carotenoide es uno de los de mayor poder antioxidante y da color al salmón, langostinos y gambas.
Zinc: Positivo para la espermatogenesis (formación de las células sexuales masculinas), muy frecuente en las ostras. El alcohol interfiere en la absorción de este mineral.
Selenio y magnesio: También se utilizan para la fertilidad del hombre. Presente en cereales, semillas, pescados, mariscos, en el caso del primero, y en derivados del cacao, espinacas y remolacha en el segundo.
Betacarotenos: Abundantes en vitamina A presente en zanahorias, espinacas, calabaza.. beneficioso para la mucosa uterina, pero no es recomendable el exceso.
Ácidos grasos poliinsaturados: Los encuentras en el omega 3 y 6.
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La edad es un factor importante
Además de la dieta, cabe recordar que las mujeres nacen con un número limitado de óvulos, alrededor de 500.000, y como media entre los 35 y los 38 años se inicia el proceso de envejecimiento ovárico tanto en cantidad como en calidad.
Si quieren procrear un bebé, es buena idea empezar una dieta para la fertilidad
Fuente: EFE