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Seguramente hemos escuchado de la crisis de los 40, en donde las personas tienden a preguntarse si lo han hecho bien en el transcurso de su vida, y existe el miedo por comenzar a envejecer, perder el tren de la juventud. Pasa algo muy parecido 10 años años, que tal vez te prepare para esa situación. Se trata de la crisis de los treinta, esa etapa donde no se es muy joven para tomar decisiones importantes, ni muy viejo para realizarlas. Es entonces donde existe un choque emocional sobre lo que se ha logrado en nuestra vida hasta esos momentos.
Se cree que a los 30 las situaciones suelen ser un poco más complicadas que a los 20, pues deberíamos haber cumplido con ciertas metas, las cuales muchas no nos pertenecen, sino que son impuestas por la sociedad. Tener un hogar, haberte casado, tener un auto propio, estar graduado, tener hijos, tener un trabajo, entre otras grandes cantidades de cosas que no siempre logramos a esta edad o que incluso no queremos en nuestras vidas. Si existe el deseo de cumplir estas metas y no las hemos logrado; o si en contraparte no queremos cumplirlas, existen miradas externas que están siempre juzgándonos. Ambas situaciones pueden causar incomodidad y frustración.
Si has abierto este post es porque sientes la crisis de los treinta llegar o ya está en tu vida. Ten en cuenta que lo importante es utilizar esta nueva etapa en nuestra vida para replantearnos qué hacer con ella, qué hemos logrado y qué deseamos en los próximos años o en la vida en general. Sin más preámbulos, veamos cuales son las señales de que estamos pasando por la crisis de los treinta.
Señales de que estás pasando por la crisis de los treinta
Ante de continuar, seria excelente cambiar el termino crisis por oportunidad, de esta manera no se sentirán como negativos los puntos que mencionaremos a continuación y podremos llegar a replantear nuestra vida desde un aspecto positivo. Ahora sí, continuemos:
1. Pensamientos de fracaso:
Los jóvenes de 30 años debemos entender eso, que somos jóvenes aun. Tenemos una gran oportunidad de replantearnos metas, pero no siempre sucede de este modo y caemos en la pregunta interna de «¿Qué he hecho con mi vida?» Y la respuesta puede ser negativa. Cada que esa pregunta se acerca a tu cabecita, recuerda que cada situación nueva es una oportunidad de adaptarnos a la situación y seguir evolucionando.
2. Evalúo de posesiones:
Tendemos a comparar felicidad con bienes materiales como una casa, auto, empresa o dinero; y en cierto punto los bienes materiales nos dan una ilusión de estabilidad y paz. Es por esto que al estar atravesando los 30 comenzamos a ver qué poseemos realmente y comenzamos a extrañar lo que no está completo para nosotros y que nunca tuvimos. Si solo tienes treinta años y quieres replantear tu vida, puedes hacerlo: consigue un mejor trabajo, comienza la universidad, haz lo que te apasiona de verdad.
3. Percepción del éxito:
Tal como se lee, el éxito parece ser inalcanzable, pero esto es porque el limite lo colocamos nosotros. Con esto no queremos decir que te limites a soñar, sino que comiences por algún lugar y luego sube progresivamente. Nadie nunca fue millonario de la noche a la mañana (legalmente). A esta generación nos ha tocado un poco más complicado, pues vemos como ejemplos veinteañeros que se volvieron multimillonarios por seguir una idea y llevar a cabo sus sueños como Mark Zuckerberg y Steve Jobs; modelos difíciles de alcanzar, pero no imposibles. El éxito es mucho más que dinero, se trata de felicidad, de sentirte realizado, ¿Cuántas personas millonarias no pagarían lo que fuese por ser felices? Y aún así no lo son.
4. La comparación:
Como anteriormente hicimos con Mark y con Steve, lo vamos haciendo con cada uno de nuestros conocidos y amigos. Comenzamos a hacer una lista de quién ha logrado más metas personales o laborales, entre otras exigencias de índoles sociales. ¿En serio te estás preocupando más de la vida de otros que de la tuya? Piénsalo, estas siendo envidioso de una vida que no es la tuya. Corre ahora de ese pensamiento comparativo y mírate al espejo. Busca dentro de ti más oportunidades que lamentos.
Si más de una de esas señales se ha presentado en tu vida, es hora de seguir leyendo para saber cómo salir de la crisis de los treinta.
Tips para aprovechar las oportunidades de los treinta
- Replantea tu vida: No hablamos de renunciar a todo y comenzar de cero, estamos hablando de tener en cuenta lo positivo de tu vida actual y agrega lo que hace falta para tu autorrealización.
- Organiza tus metas por jerarquía: Es importante tener prioridades, ordena tus metas de acuerdo a ella y comienza a realizarlas.
- Celebra las metas alcanzadas: Muchas veces pasamos por alto las metas que hemos logrado alcanzar y se nos olvidan. Crea un espacio (libreta, tablero, etc) donde anotes todos los logros que has conseguido. Cuando estés desmotivado en algún momento revísalos.
Lo que te intentamos de decir es que esta crisis de los treinta debe ser tomada como una oportunidad para planificar metas y no morir en el intento.