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Después de una catástrofe, como la que se está viviendo en estos momentos en Ecuador a causa del terremoto, se requiere de ayuda psicológica tanto para las víctimas como para los voluntarios, rescatistas, médicos y demás personas que se encuentran en el lugar. Esto debido al fuerte impacto emocional y psicológico de la situación. Recordemos que cualquier desastre deja a la vista cuadros de dolor, desesperación, desolación, ansiedad, ira, etc.
De manera que, los primeros auxilios psicológicos para casos de emergencia y desastres requieren de una preparación y son necesarios incluso para los ya especialistas en el tema, como los psicólogos. Además, se debe tomar en cuenta que las personas que deseen ayudar voluntariamente en esta área, aún sin tener conocimientos profesionales, requieren de talleres y preparación previa. Si bien la reacción de un ser humano no es del todo predecible frente a estos casos, sí es necesario tener herramientas para afrontar cualquier tipo de desequilibrio.
Sobre los primeros auxilios psicológicos básicos
- Las víctimas de un desastre natural pueden afrontar estos casos de diferentes formas, puesto que una de las cosas que debemos reconocer es que se encuentran en un estado mental de desequilibrio. La fuerte carga emocional puede contagiarse a quien quiera ayudar, por eso esta persona necesita tener una preparación psicológica previa.
- En una entrevista para el Diario El Comercio, la psicóloga clínica Diana Molina nos da tres señalamientos que las víctimas de un desastre natural requieren como parte de la ayuda psicológica: escuchar, callar y validar. El validar se refiere a: aceptar las reacciones del otro de manera que, si quiere llorar, enojarse, gritar, criticar, etc., no deben tener impedimento a menos que ponga en peligro su vida.
- La asistencia psicológica es necesaria, tanto para voluntarios como víctimas, dentro de las 72 horas posteriores al desastre, debido a que según investigaciones clínicas la no atención mental puede ocasionar altos índices de suicidios. Además, asegura Diana Molina, síntomas como la depresión y la ansiedad pueden desarrollarse profundamente en el ser humano y requerirá hasta más de un año de tratamiento psicológico.
- Las preguntas que deben hacerse las personas que ofrecen ayuda psicológica en casos de emergencia son: ¿Qué puedo hacer si yo me desequilibro mentalmente? ¿Cómo puedo equilibrar a la otra persona?
- Según la psicóloga clínica Molina:
«Se necesita más que nada de la humanidad, de personas que estén dispuestas a ayudar a los afectados y tengan la fortaleza de poder hacerlo sin ser un peso más para el resto».
Entonces, qué hacer frente a estos casos de desastre
Los Primeros Auxilios Psicológicos en casos de catástrofes es un material preparado por la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) y nos da pie sobre cuatro principios básicos que el blog Psicología en Crisis y Desastres reproduce:
1) Toda persona tiene derechos a tener el sentimiento que sea frente a un desastre. No debemos decirle cómo debería sentirse, debemos reconocer que cada persona puede reaccionar de diferente forma.
2) Acepte que las personas víctimas de desastres tienen limitaciones que les impiden superar rápidamente la situación. Frases como: “Todo está en su mente”, “Deshágase de ello”, “Recupérese” NO son de ayuda. Las limitaciones son reales y pueden incapacitar totalmente a una persona.
3) Si bien podrá ver las limitaciones y debilidades del afectado, debe visualizar con rapidez las habilidades que no ha perdido y que puede reanimar para que esta persona pueda continuar con su proceso de recuperación.
4) Quienes practiquen los primeros auxilios psicológicos deben ser conscientes de sus limitaciones y callar cuando no sepan qué decir frente a una situación. Además, se debe cuidar el involucramiento emocional con los afectados.
Lo que NO se debe hacer
- Jamás debemos ofrecer algo que no estamos seguros de que podremos cumplir.
- No debemos mentir frente a cualquier situación, como dando falsas esperanzas.
- La reflexión es buena, no responda por la víctima déjelo pensar.
- No presione a las personas a hablar de Dios, comprenda que hay distintas creencias religiosas.
- La lástima en exceso no debe ser demostrada.
- No espere respuestas y cambios inmediatos, más bien -de ser posible- redireccione el caso a profesionales del tema.
- No insista haciendo preguntas que la persona no quiere responder.
- No subestime las amenazas de suicidio.
Además, si requieren de más información pueden acudir al manual bastante didáctico que ofrece la UNICEF. Recuerda que si quieres colaborar asistiendo a las personas víctimas de desastre con los primeros auxilios psicológicos básicos necesitas más que esta lectura, requieres de talleres y preparación previa.
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