Compartir
Ser el jefe es ser líder y saber direccionar a todo un equipo correctamente, para que puedan dar lo mejor de sí mismos. Eso no solo te beneficia a ti, sino que apoyas a su desarrollo personal. Así que, si eres jefe, entrenador, director de orquesta, es decir: manejas un equipo, no puedes perderte estos 5 consejos.
Cómo ser mejor jefe
Puede que ya hayas empezado o seas un principiante, nunca esta mal tomar nota:
1. La comunicación es la clave
Ya debes saberlo pero por si acaso: Necesitas los correos electrónicos y números de celular de cada uno de los miembros de tu equipo. Y no son para presionarlos con más trabajo, es para que puedas felicitarlos en cumpleaños y otras fechas especiales. Una buena comunicación tiene que ser clara y de frente, no utilices el chat para decir algo que puedes hacerlo parándote de tu asiento.
Además, asegúrate de siempre tener informado a todo el equipo. De esa forma el equipo se fortalece.
<< Este correo electrónico a la media noche está afectando tu productividad >>
2. Valorar y conocer a todo el equipo
No es que tienes que entablar una estrecha relación con los miembros de tu equipo, pero al menos tienes que saber algo de sus vidas. De esta forma no solo los conocerás más, sino que te ayudará a valorar sus habilidades y así proponerles trabajos de acuerdo a sus talentos.
¡Esto es trabajar en equipo!
3. Delegar y confiar
Una vez que conoces a tu equipo, ahora viene una de las partes más difíciles para los jefes: DELEGAR. Generalmente, el jefe quiere hacerlo todo él solo, y no le disgusta solucionar los problemas sin ayuda… ¡Esto tiene que terminar! Una forma de animar a tu equipo es demostrarle que confías en ellos. Eso solo se puede lograr dándoles responsabilidades.
<< Te recomendamos leer: ¿Sabías que existe un mandamiento del liderazgo auténtico? >>
4. Nuevos retos
Si eres jefe de seguro no es solo por todo tu conocimiento sino también por tu ¡motivación al trabajar! Así que, no dudes en transmitir todo ese ánimo y las buenas ideas a tu equipo. OJO: Siempre hazte responsable de tus éxitos y fracasos.
No así, pero es la idea
5. La toma de decisiones
Recuerda que al estar enojado NO debes tomar decisiones. Ese es el peor momento para hacerlo, solo lograrás apresurarte y arruinar todo el ambiente de trabajo. Las decisiones tienen que ser bien reflexionadas, de ser posible, escuchar otras opiniones. De todas formas, al final eres tú quien escoges.