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Te miras al espejo y ves que algunas prendas ya no te quedan como antes. Engordaste. Tu cuerpo te lo dice no permitiéndote abrochar tu pantalón, el último botón de la camisa o exhibiendo los clásicos flotadores de grasa a los lados.
Ante esta situación tienes dos opciones: o bajas de peso para volver a estar como antes, o te compras ropa de talla más grande. Lo primero sería lo ideal, lo segundo, aceptar que estás “creciendo” para los costados.
Si estás en el primer grupo deberás preocuparte por tener un régimen alimenticio correcto y -tal vez- acomodar tus horarios para poder hacer algo de ejercicio. Ahora, si te identificas entre los segundos y crees que por comprarte ropa más grande el problema se ha solucionado, lamentamos decirte que no deberías respirar aliviado. Debes cambiar tus hábitos urgente porque es muy probable que continúes engordando más y más.
La obesidad te traerá varios problemas como:
- Glucosa (azúcar) alta en la sangre o diabetes.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Nivel alto de colesterol y triglicéridos en la sangre (dislipidemia o alto nivel de grasas en la sangre).
- Ataques cardíacos debido a cardiopatía coronaria, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
- Problemas óseos y articulares, el mayor peso ejerce presión sobre los huesos y articulaciones. Esto puede llevar a osteoartritis, una enfermedad que causa rigidez y dolor articular.
- Dejar de respirar durante el sueño (apnea del sueño). Esto puede causar fatiga o somnolencia diurna, mala atención y problemas en el trabajo.
- Cálculos biliares y problemas del hígado.
- Algunos tipos de cáncer.
Todos los años la obesidad mata como mínimo 2,6 millones de personas en el mundo
Unidos contra la obesidad
Este lunes 12 de noviembre se celebra el Día Internacional de Lucha contra la Obesidad. La fecha fue instaurada por la Organización Mundial de la Salud que define a la obesidad como «la enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo».
Cifras aterradoras
Cada año mueren, como mínimo, 2,6 millones de personas a causa de la obesidad y sobrepeso. Se estima que en la actualidad 1.900 millones de adultos padecen sobrepeso y 650millones obesidad.
Antes el problema se limitaba a los países con mayor desarrollo -Estados Unidos por citar un ejemplo- pero en la actualidad la desnutrición y la obesidad coexisten en el mismo territorio.
La causa del problema
Los expertos indican que se debe a un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. Hay un aumento de alimentos de alto contenido calórico y en grasas saturadas junto a un sedentarismo generalizado.
Cómo medir la obesidad
Se divide tu peso en kilogramos entre tu talla en metros cuadrados –Kg/m2-, de ahí saldrá tu Índice de Masa Corporal. Si el resultado es superior a 25, presentas sobre peso, en cambio, si alcanzas tres decenas es porque ya padeces obesidad.
Existen tres grados de obesidad en función del resultado obtenido con el índice de Masa Corporal:
- Grado Uno: abarca de 30 a 34,9
- Grado Dos: de 35 a 39,9
- Grado Tres: considerado a partir de 40
10 Datos relevantes sobre la obesidad:
- Dato 1: El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa, que puede ser perjudicial para la salud.
- Dato 2: En 2016, más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso y más de 650 millones eran obesos.
- Dato 3: El mismo año, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso en todo el mundo.
- Dato 4: A nivel mundial, el sobrepeso y la obesidad causan más muertes que la insuficiencia ponderal.
- Dato 5: La obesidad suele ser el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. La disminución de actividad física produce igualmente un desequilibrio energético, que desemboca en el aumento de peso.
- Dato 6: El apoyo de la comunidad y del entorno son fundamentales para influir en las elecciones personales y evitar la obesidad.
- Dato 7: Las elecciones de los niños, su dieta y el hábito de realizar actividades físicas dependen del entorno que les rodea.
- Dato 8: Una dieta saludable puede contribuir a prevenir la obesidad: manteniendo un peso saludable; reduciendo la ingesta total de grasas y sustituyendo las grasas saturadas por las insaturadas; aumentando el consumo de frutas, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos; reduciendo la ingesta de azúcar y sal.
- Dato 9: La actividad física regular ayuda a mantener un cuerpo sano. La realización de actividades físicas habituales de intensidad moderada durante 150 minutos a la semana, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer de colon y mama.
- Dato 10: Para frenar la epidemia mundial de obesidad es necesaria una estrategia poblacional, multisectorial, multidisciplinaria y adaptada al entorno cultural.
Ideas de la FAO contra el sobrepeso y la obesidad:
- Es necesario reforzar las campañas de sensibilización pública y la promoción de una alimentación sana.
- Debe promover la actividad física, proporcionando estructuras básicas, incluyendo la actividad física en los programas escolares y con la promoción de actividades que favorezcan el mantenimiento de un peso saludable.
- Reforzar en todos los niveles la educación nutricional, tanto para los adultos como para los niños.
- Debe promoverse la venta y suministros de productos frescos y de producción local.
- Gravar con impuestos los alimentos procesados, en particular los artículos con alto contenido de azúcar y/o grasas.
- Reforzar la regulación del contenido de los alimentos procesados, particularmente de los aditivos.
- Formulación de las políticas comerciales más inclusiva respecto a las consideraciones de salud.
- La comercialización debería tener más en cuenta las consideraciones de salud, como por ejemplo: suministrando porciones de comida más pequeñas y el uso de etiquetado claro de los alimentos.
- Debe restringirse la publicidad de alimentos poco saludables para los niños.
¡Pasa por un balanza y cuéntanos en qué grupo te encuentras!
Fuentes: FAO y OMS