Aprender cómo guardar las uvas para que estén frescas es una de esas habilidades que necesitarás si éstas te gustan mucho. Resulta que las uvas son frutas sorprendentemente inconstantes. Si no las almacena correctamente, pueden encogerse e incluso dañarse. Las bayas tienen una vida útil ridículamente corta mas si las guardas en la nevera podrás tener fruta por más días.

Cómo guardar las uvas en casa

 Harold McGee, autor de On Food and Cooking: The Science and Lore of the Kitchen explica que las uvas verdes sin semillas, las más consumidas en los Estados Unidos, y que «recogidas en la frescura de la mañana y tratada con dióxido de azufre antibacterial pueden mantenerse durante dos meses a 32 °F / 0 °C».

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Sin embargo, las posibilidades de que las uvas compras en el supermercado duren dos meses completos, incluso si las mantienes a  si 32 °F / 0 °C son bajas. De cualquier forma sí que las tienes que refrigerar porque se conservan mejor en el frío. Los expertos de California Table Grape Commission indican que las condiciones óptimas para el almacenamiento para las uvas en casa es mantenerlas a una temperatura de 30-32 ° F / 0 °C con una humedad del 90% o 95%. Así que el mejor lugar para guardar tus uvas es el cajón de alta humedad de tu refrigerador.

Recuerda que un la alta humedad es diferente a la exposición a la humedad. Mantén las uvas alejadas del contacto directo con el agua, y almacénelas sin lavar, porque el exceso de humedad disminuirá su vida útil, señala la California Table Grape Commission. Tus uvas también deben mantenerse alejadas de la «vía directa de la unidad de enfriamiento», porque eso acelerará su proceso de deshidratación.

Lo que sí tienes que hacer es mantenerlas bien ventiladas. Por lo que debería conservarlas en su bolsa plástica original, que normalmente tiene agujeros que permiten el flujo de aire. Solo recuerda que debes dejar esa bolsa lejos de las verduras y otros alimentos de olor fuerte como las cebollas porque sino tus frutas tomarán esos olores. Ahora sí, tus uvas estarán frescas y para comerlas solo tendrás que lavarlas en agua fría y ¡disfrutar!

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Foto principal: Pixabay.

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