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Hablar en público: eso a lo que muchos tenemos miedo y que poco a poco vamos enfrentando (aunque hay quienes se quedan detrás de la silla sin poder levantarse). El miedo escénico, o como quieras llamarlo, es una de las cosas que puede arruinar tu carrera profesional, y la universitaria también. Y es que, para estar frente a un equipo se necesita tener una buena comunicación y perder el miedo a decir lo que pensamos -siempre con respecto, claro-.
Aprender a hablar en público es una necesidad básica en cualquier trabajo. Quién sabe cuándo pueden pedirte que dirijas la reunión del lunes, ¡debes estar preparado!
« ¿Qué habilidades básicas para el trabajo necesitarás en 2020? »
Ahora bien, de seguro te han dicho que uno de los secretos es imaginar a tu audiencia desnuda. No sé qué tan bien te haya funcionado ese tip pero, personalmente, eso me pone más nerviosa. Por esa razón, quise recopilar algunos buenos consejos que pueden ayudarte en esos momentos en que no sabes cómo enfrentarte al público.
Aprender a hablar en público es cuestión de práctica
Organiza tus ideas
Si te anunciaron con tiempo que vas a dirigirte al público, lo primero que debes hacer es poner todas tus ideas en un papel. Luego, tacha las que no vienen al caso y ordena las que te quedaron. De allí, solo te queda conectar las ideas de manera que puedas hablar de forma sencilla y breve.
Practica frente a un espejo y frente a tu familia
Sí, hablar frente a un espejo te ayudará a darte cuenta de alguna mueca o expresión corporal incómoda, de esa forma podrás saber cómo te ven los demás. Ahora, es bien sabido que muchas veces no podemos darnos cuenta de las cosas que están frente a nuestros ojos, por esa razón practicar frente a un público pequeño es una buena opción. Así que, sienta a tu familia en la sala y haz tu presentación, al final ellos podrán darte sus impresiones.
Habla, no leas
El peor error que puedes cometer frente a un auditorio, es leer las diapositivas o tarjetas que tienes preparadas. Lo mejor es aceptar que estos implementos son solo ayudas que tenemos para guiarnos durante la presentación. Si te sientes inseguro por no poder leer lo que tienes en mano, ¡para eso es la práctica! Verás que llegará un punto en el que habrás memorizado gran parte de tu discurso, pero si eso no pasa, no te preocupes: las expresiones espontáneas son las mejores.
Ejercicios
No nos referimos a ejercicios físicos, sino de respiración y relajación. Está comprobado que estos pueden ayudarte con tu ansiedad y estrés. Así que, puedes ponerlos en práctica durante los ensayos que tengas y antes de tu gran momento.
« 4 ejercicios de respiración y relajación para evitar el estrés y la ansiedad »
Claves de la oratoria
Ten en mente siempre tres cosas: se tú mismo (naturalidad), no te creas más que nadie (humildad) y habla con ganas, pasión y emoción. Estas son las claves de la oratoria que te servirán para poder sentirte bien cuando estés frente a un público grande o pequeño.
Controla tu mente
Tus pensamientos pueden traicionarte en el momento que menos lo esperas. Por esa razón, debes tener en mente una sola cosa: lo que tienes que decir puede ser de utilidad y ayuda a los demás, la presentación NO trata de ti, sino de la audiencia.
Aprende de los mejores
Dicen que para aprender se necesita ver. Así que, es hora de ¡TED! Te proponemos que revises estos temas: 7 Ted Talks para inspirar a escritores y Ted Talks que toda mujer en sus 20 debe ver.
Aprender a hablar en público es necesario pero requiere de esfuerzo, no dejes que una mala experiencia determine todo, ¡adelante!