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Después de un desastre natural hay muchas formas de reaccionar, una de las principales es la solidaridad y esta puede demostrarse con acciones de ayuda material a los damnificados y también puede demostrarse con palabras de aliento y brindar aquellos que muchos llamamos «buenas vibras». ¿Pero cómo dar buenas energías en un momento así? ¿Realmente ayuda?
Hay quienes critican las oraciones, gestos simbólicos o buenos deseos expresados en redes sociales o medios de comunicación si estos no van acompañados de alguna donación material y acción de rescate, pues se juzga que hay en muchos mensajes demasiado deseo de figurar -a distancia- y no realmente un acto de empatía o amor al prójimo.
¿Cómo dar buenas energías entonces?
Quizá lo primero que desean saber las personas que no han sido afectadas, es si las demostraciones verbales o simbólicas de solidaridad son realmente un gesto así sea beneficioso para los que sí han sido afectados. Para la psicóloga Viviana Briones, así sea por mensajes en cualquier formato, como recibir una lata de atún con unas palabras escritas de aliento, hace que las energías positivas de las personas que lo reciben aumenten.
Lo anterior produce una respuesta de los neurotransmisores, que hacen elevar la adrenalina en todo el torrente sanguíneo, al conocer que personas que nunca han visto están siendo solidarias con quien está pasando una situación calamitosa.
Cabe resaltar que cuando tienes la adrenalina elevada logras una mejor forma temporal de aguantar cualquier situación. Igual hay que aclarar que una tragedia de esta índole, como un terremoto, producirá una depresión que persistirá largo tiempo y debiera ser tratada con terapia una vez que se normalice la emergencia. Y no solo para las víctimas, sino también para aquellos rescatistas, autoridades, comunicadores, etc, solo que abordados desde otra perspectiva.
Pero qué pasa con esas oraciones o deseos mentales de que todo salga bien, que no pareciera ser algo tangible para las víctimas; pues muchas veces están incomunicadas y obviamente ellos no pueden leer nuestras mentes. De acuerdo a Beatriz Benavides-Hilgert, especialista en Manejo de Crisis a través de Sanación Energética y también Life Coaching del Sistema BEWell Science, la oración sí es una forma de ayudar, pues estas, así como los deseos y las intenciones que uno realiza, están hechas de energía. Por ello al rezar, invocar o pedir ayuda a Dios o a la fuerza humana o sobrenatural en la que uno confíe, hace que la energía sigua al pensamiento y esa intención se transmite de manera sutil; ya que nuestra mente es poderosa para crear bendiciones y buenos deseos, según explica Beatriz.
¿Qué pedir en estos momentos?
- Pide seguir empoderándote de ti mismo para hacer, de la mejor manera posible, tu trabajo y servicio a los demás.
- Pidamos salud, resiliencia, claridad, luz, guía, bienestar, para todas las familias que sufren.
- Visualiza a los damnificados siendo contenidos por una energía amorosa: consolados y sanando sus heridas físicas y emocionales.
- NO olvidemos orar y/o desear cosas buenas también al gobierno, a los rescatistas, a las personas y organizaciones y otros gobiernos que hacen las donaciones, pues estos organismos están trabajando para ayudar.
- Oremos por los que se aprovechan de la situación (ladrones, criminales), para que su conciencia se abra y su corazón se abra y disciernan mejor lo que hacen.
El dolor sensibiliza
En el caso de terremoto de Ecuador y otros desastres naturales, Beatriz señala que a todos nos duele el país y nuestra gente, y por eso pide que «seamos esa luz que permanece prendida durante la noche».
Ahora que estamos sensibilizados por el dolor ajeno, es el momento de valorar. Valoremos más nuestra vida y nuestra salud, por ende, que nos comprometamos a mejorar nuestro carácter, nuestro estilo de vida, valorar las relaciones de amor y amistad que tenemos, y nos dejemos de tantos materialismos.
Beatriz Benavides-Hilgert, especialista en sanación energética.
No tapar el sol con un dedo, sino tener un enfoque de luz
En toda situación de emergencia, hay situaciones que nos causan malestar, indignación y enojo, pero que a su debido tiempo deberán tener una sanción. Al respecto Beatriz Benavides pide que ahora principalmente nos enfoquemos en ser parte de la solución, y evitemos involucrarnos en chismes o repetir las cosas negativas que están pasando pues hay que entender que todas las opiniones negativas, sea realistas o no, generan malestar, decepción, miedo e inseguridad.
El mismo tiempo que pasamos criticando podríamos usarlo para bendecir, orar y poner buenas intenciones. Seamos responsables y conscientes de que de lo que decimos y hagamos de nuestras palabras un puente de esperanza y de soluciones, puntualiza.
¡Participa en una meditación desde donde sea que estés!
Beatriz señala que la distancia no es un impedimento pues afirma que el planeta tiene una «anatomía energética» donde hay cuerpos y entornos emocionales, mentales y espirituales que funcionan semejante a las antenas de celulares, permitiendo que las energías enviadas lleguen a cualquier lugar del mundo si se las conecta desde la intención.
Para cultivar lo expresado, Beatriz Benavides invita a participar este domingo en una meditación online que se realizará este domingo 24 de abril a las 10:30 AM desde Vilcabamba-Loja, donde también anuncia un servicio de sanación para las personas afectadas por el Terremoto en Ecuador, así como para darle luz y fuerza a quienes están ayudando y manejando esta situación. Para inscribirse, hacer clic aquí.
¿Qué te han parecido estas nociones sobre cómo dar buenas energías en momentos de emergencia nacional?
Foto Principal: Diario La Marea.