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Está claro que el estrés puede dañar nuestra salud de muchas formas; pero algo que a menudo no se discute es el lado positivo de la tensión, el papel consciente que jugamos en crearlo, y cómo realmente puede ayudarnos a ser más productivos, creativos y exitosos todos los días. Es decir, adquirir estrés bueno, a propósito.
Eustress, el término científico para «estrés bueno», abarca las diversas respuestas saludables que una persona puede tener a cualquier forma dada de estrés. Se puede distinguir entre el estrés bueno y malo por la longitud de tiempo en que lo experimentamos. Entonces, es buen estrés si está destinado a durar sólo por un corto período de tiempo; pero se vuelve destructivo cuando es crónico o prolongado.
Los factores de estrés también se consideran positiva o negativa por la actitud que tenemos ante ellos. En el momento en que empezamos a sentir como si hubiéramos perdido el control de nuestra situación, los efectos nocivos del estrés comienzan.
Pero podemos acercarnos a situaciones «estresantes» de una manera proactiva y optimista. Al hacerlo, la respuesta del cuerpo al estrés puede empezar a trabajar de nuevo para nosotros y no contra nosotros. Aquí te dejamos 6 sencillas pasos para adquirir un estrés bueno:
1.- Se honesto contigo mismo:
Tómate el tiempo para reconocer cómo estás reaccionando ante el estrés y lo que esta reacción puede significar. Te ayudará a ser más conscientede tí mismo y podrás manejarlo de mejor manera. Usa esto para aumentar tu motivación en situaciones difíciles.
2.- Agárralo antes de que comience:
Una vez que una respuesta de estrés está en marcha, no hay nada que lo detenga biológicamente. Dado que el control está tan estrechamente ligado al estrés, antes que comiencen los síntomas físicos, enfócate en lo que puedes o no hacer respecto al problema. De esta manera crearás un estrés bueno, pues estarás procesando una situación con claridad y calma mental.
3.- Reformula los retos como oportunidades:
Este truco mental no sólo te hace más resistente a los efectos negativos del estrés, sino que también te prepara para convertirlo en estrés bueno más exitosamente en el futuro. Así que en lugar de ver obstáculos, mira oportunidades.
4.- Piense en lo que funciona -y lo que no- para ti:
Cada persona es diferente cuando se trata las cosas que le estresan. Si ya conoces qué es lo que dispara tu estrés, podrás determinar acciones para evitarlo o manejarlo. Vivir con un plan antiestrés puede presumir grandes beneficios cuando se trata de crear un estrés bueno,
5.- Cambia de entorno:
Si estás en un lugar o situación que perpetúa el agotamiento, considera hacer cambios de estilo de vida que podrían ayudar a reducir la cantidad de estrés malo en tu vida.
6.- Pida ayuda:
La investigación ha demostrado que la utilización de coaching, entrenamiento y grupos de apoyo puede ser muy eficaces en la transformación de los factores de estrés normalmente negativos en positivos. Si crees estar pasando por una etapa de estrés, pode ayuda a alguien cercano o un profesional para convertirlo en un estrés bueno.
FUENTE: HUFFTINGTON POST | FOTO: PIXABAY