Calienta el horno que vamos a preparar la receta de la felicidad.

Estos son los ingredientes que puedes agregar a tu propia receta de la felicidad. Cada uno de ellos aportará a que tengas una vida más plena.

Reconoce tu valor

Independientemente de dónde vienes o lo que las decisiones que hayas hecho en el pasado, tú tienes valor. Mereces ser feliz y ser tratado con dignidad. Rodéate de personas que aporten con críticas constructivas, añadan calidad a tu vida, y quieran sólo lo mejor para ti.

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No te lo tomes personal

No tengas miedo de la crítica, pero tampoco vivas de ella. Es importante escuchar a aquellos en quienes confías, pero eso no significa que tienes que escuchar a quienes intentan destrozarte por propias razones egoístas. Esto suele ser un reflejo de lo que esas personas quisieran cambiar en sí mismas; así que no te lo tomes personal, porque no es contigo, es realmente con ellos mismos.

Sé agradecido

Agradecer todos los días, a cualquier hora que prefieras hacerlo, con regularidad te ayudará a construir un estado mental de agradecimiento, bendición y apreciación. Apúntalo en un cuaderno, escríbelo en un pedazo de papel, haz una lista en tu teléfono, o incluso una nota mental… Pero hazlo. En los días difíciles encontrarás aquí un espacio de felicidad.

Retira lo negativo

También hay ‘ingredientes’ que es mejor evitar en la receta de la felicidad. Sea gente, situaciones, sensaciones u objetos, si no aporta en tu bienestar personal y en tu felicidad, aléjalo de tu vida. Te sentirás más liviano.

Ten tu momento de paz

Al igual que un momento de agradecimiento, un momento contigo mismo es ideal para mantener la felicidad. Incluso podrías mezclar estos ingredientes de la receta de la felicidad. Anda a caminar, contemplar tu al rededor, o incluso recostarte en la cama sin hacer nada más. Suena difícil hacer algo como esto en un mundo en el que sentimos que tenemos que ser productivos a cada segundo; pero de esta manera le permites a tu mente y cuerpo descansar.

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Toma sol

Abre las cortinas cuando estés en casa, sal a la calle tanto como puedas, en días calurosos, siéntate en el patio o en un parque… Nunca subestimes cuánto bien la  luz solar puede hacer por tu estado de ánimo y su estado mental.

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Sigue tus instintos

Si quieres pasar el fin de semana sin hacer nada, hazlo. O por otro lado, si quieres salir de fiesta toda la noche, hazlo también. Sigue tus instintos. Haz lo que tengas que hacer para mantenerte feliz, y dejar de vivir según lo que otros esperan de ti.

¿Cuál es tu ingrediente secreto para la receta de la felicidad? Compártelas con nosotros y ayudemos a construir un mundo feliz.

BASADO EN UN PUBLICACIÓN DE THE THOUGHT CATALOG