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Ok, una cosa es tener la capacidad y el derecho de tomar nuestras propias decisiones, otra cosa es mantener constantemente firme la responsabilidad y la consciencia de una manera moderada. Para así poder utilizar la idea del libre albedrío de una forma equilibrada,aunque sea dura la tarea el no dejarte influenciar por los demás, pese a que te puedes sentir desenfocado, o sencillamente tener temor a equivocarte. Asimismo, ve y reflexiona sobre los errores que cometes como la única forma de aprender y avanzar.
De acuerdo a nuestros gustos y experiencias pensamos, sentimos y hacemos. Pero a veces pensamos de manera irracional, sentimos diversas emociones tóxicas y hacemos cosas que pueden afectar a otros. Es por ello, que el hecho de poder tener libertad de elección (no justifica el perder la voluntad de controlar nuestras acciones).
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Sabemos que no es fácil manipular el libre albedrío dentro de este paradigma social, cultural y religioso, ya que vivimos en mundo versátil y voluble. Por ende, desarrollar tu verdadera personalidad será la llave de tu autonomía.
Obtenemos la dicha de sentir y elegir a nuestro modo, pero adaptemos cuya dicha para cosas positivas. Para renovar nuestro ser, nuestros aprendizajes y creatividad. Recordemos que como humanos tenemos el poder de transformar lo malo en algo bueno.
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