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TOMS es una marca relativamente nueva, su fundador Blake Mycoskie visitó Argentina en 2006 y en su mente quedaron grabados los niños de barrios pobres que andaban sin zapatos por la calle. A partir de esa experiencia, el mismo año decidió fundar TOMS (que viene de: Shoes for Tomorrow Project) con el lema: “One for one”. De esta manera la marca quiere mostrar al mundo una nueva forma de emprendimiento. En su paso por Ecuador, nos reunimos con Ana María Torres, Vocera Internacional del emprendimiento, ella nos contó más del proyecto y lo que significa ser parte de TOMS.
TOMS empresa socialmente responsable
La marca TOMS ha logrado entrar al mercado de los zapatos de manera impactante en tan pocos años, y eso que según una encuesta realizada a nivel mundial, solo el 20% de los compradores sabe qué hay detrás de TOMS. Según Ana María, en el 2016 se viene una fuerte campaña a través de tiendas concepto para que la gente sepa que, cuando compra en una tienda TOMS, está ayudando a niños y adultos de escasos recursos.
Las tiendas concepto son locales que te cuentan historias. Es decir, apenas uno entra empieza a ver fotos y frases que te indican que esta tienda no es como las otras. TOMS guarda muchas memorias y le gusta compartir con sus compradores las sonrisas que salen de cada proyecto de donación que emprenden.
El zapato es como una excusa, porque lo que busca la marca es cambiar la forma de hacer negocios (…) Lo que buscamos es que el comprador cambie.
– Ana María Torres, Vocera Internacional de TOMS.
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Y es que, TOMS dona zapatos en más de 70 países; la mayoría de ellos en África y también en países de Latinoamérica como Guatemala, República Dominicana, Costa Rica, Argentina, Colombia y ahora esperan tener el mismo proyecto en Ecuador, actualmente hay un equipo de investigación para determinar la zona a la que ayudarán con sus donaciones. En Latinoamérica, la marca ha tenido una gran acogida, en dos años ya han abierto 8 tiendas: entre las más importantes están Panamá, Argentina, Colombia y las recién inauguradas tiendas en Ecuador.
Pero, TOMS no solo se encarga de entregar zapatos sino que las brigadas que se realizan suelen durar 8 días, en los cuales se hacen jornadas de higiene, educación y salud. Y no queda todo ahí, el equipo de TOMS regresa cada cierto tiempo para hacer un seguimiento, de manera que el proyecto pueda ser sostenible.
Sí, esta es una empresa con ánimo de lucro, pero con el fin de dar a los que no tienen. Como lo dice la Vocera Internacional: “Cada producto es un motivo para hacer algo por la sociedad”.
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Por ejemplo, por cada zapato que compras estás comprando otro par a un niño que no tiene. Asimismo, cada vez que compras una cartera TOMS aportar a un parto seguro en África, dónde muy pocas posibilidades de que la población tenga acceso a hospitales. Además, cuando compras una bolsa de café, una comunidad se beneficia con una semana de agua potable y con cada lente que se vende, un adulto puede tener una cirugía para que pueda ver. Y como si esto fuera poco, actualmente TOMS ha creado un nuevo proyecto: por la compra de cada mochila se lleva a cabo un proyecto antibullying.
Y es que, como cuenta Ana María, ver a los niños felices recibir nuevos zapatos, quizás su primer y único primer par, no tiene precio. Por ello, cada 20 de mayo TOMS tiene una iniciativa llamada “One Day Without Shoes” (un día sin zapatos) en la cual el equipo de TOMS, y demás personas que quieran ser parte, no utilizan zapatos durante todo el día como una forma de conmemorar lo que un niño en extrema pobreza tiene que pasar en su día a día.