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Las salas de emergencias son muy visitadas por los niños durante los calurosos veranos en New York; esto se debe a que para dicha temporada familias enteras acuden a las piscinas, lagos y océanos para refrescarse, es ahí donde suelen ocurrir los accidentes y los niños ahogarse después de nadar.
Según la estación CBS New York, decenas de niños terminan en las salas de emergencias por un ahogamiento en particular: el “seco”. ¿Por qué se llama seco? Porque no fueron producidos mientras estaban en el agua, sino horas después de nadar.
El Dr. Lewis Maharam, especialista en medicina deportiva, explica a CBS New York, que el “ahogamiento seco” ocurre cuando los niños están nadando e ingieren agua, en ese momento podrán toser y seguir como si nada, pero unas horas después de nadar ellos se van a la cama y están tosiendo, les suena el pecho congestionado o les salen burbujas por la boca. Es decir, pueden ahogarse después de nadar.
El especialista dijo que se necesitan sólo unas pocas cucharaditas de agua que vayan por el camino equivocado (los pulmones) y cause ese ahogamiento. El Dr. Maharam agrega que los síntomas pueden incluir letargo, irritabilidad y dificultad para respirar.
“Los pulmones están irritados y comienzan a secretar fluido, y como resultado los niños pueden ahogarse después de nadar, por el líquido de su cuerpo.”
¿Qué hacer en caso de ahogamiento seco?
Los especialistas aconsejan que en el caso de reconocer en sus hijos síntomas de ahogarse después de nadar, hay que acurdir directamente a una sala de emergencias. Aunque estos casos son tratables y prevenibles, siempre es importante estar alerto.
La investigación muestra que no todos los niños son susceptibles de «ahogamiento seco.» Y aunque también puede ocurrir en adultos, es raro.