Cuántas veces has alzado las manos e inmediatamente apoyar tu rostro sobre ellas diciendo mentalmente: necesito un milagro. Hay muchas situaciones que nos agobian o que nos hacen ilusionar algo con todas nuestras fuerzas. Bueno, muchas personas en el mundo creen que hay seres que pueden ayudarte a cumplir tus deseos. Y dentro del mundo cristiano, específicamente del católico (y en la santería también) hay quienes tienen firme creencia en que los santos de la iglesia pueden ayudarte.

Más allá de que tengas fe cristiana o no; que seas ateo, de que te escandalicen las imágenes de santos y vírgenes o que creas que es una superstición, no deja de ser interesante las muestras de fe alrededor del mundo y cómo hay un santo para cada caso y sus respectivos ritos.

Un santo para cada caso

Ya que vas a invocar a los santos para que te haga el milagrito, qué tal si vemos cuál es el rito adecuado para cada cual.

Para los casos perdidos

Hay algunos santos padrones que pueden ayudarte en esas misiones imposibles: Santa Rita de Casia, San Judas Tadeo, Santa Filomena, San Gregorio y por supuesto, el famoso San Expedito (a quien además se lo invoca en urgencias económicas, ofrendándole trigo).

Santa Rita de Casia

Santa Rita de Casia es quizá la estela de este team, ella vivió una vida bastante complicada. Fue obligada a casarse con un hombre cruel, a quien pudo finalmente convertir luego de 20 años de matrimonio, pero fue asesinado días después de su conversión. Sus hijos también murieron, así que quiso pertenecer a un convento agustino. Le negaron muchas veces la entrada, hasta que finalmente la aceptaron pero le pidieron como acto de obediencia que atienda un trozo muerto de vid. Cómo sería la convicción de Santa Rita que de esa madera muerta surgieron uvas. La planta sigue en el convento.

Su fiesta es el 22 de mayo, día en que se bendicen rosas en su honor. Dicen que bebiendo té de pétalos de rosas y orando durante 9 días, considerando las penurias que sufrió ella, los imposibles se vuelven posibles.

San Judas Tadeo

Es otro célebre santo de las causas imposibles, que además fue discípulo de Jesús y llego a tener un libro dentro de la Biblia, donde exhorta a los cristianos a perseverar en los momentos difíciles. Además en una visión, Cristo le dijo a Santa Brígida, «De acuerdo con su apellido, Tadeo, el afable y cariñoso, se mostrará más dispuesto a ayudar». Suena como esas personas con las que es sencillo comunicarse y preguntarle cosas. El rito popular dice que las velas rojas y verdes funcionan mejor al invocar su ayuda en novenas de oración.

Y por si fuera poco tenemos al no tan conocido San Pafnuncio, quién es el ideal para buscar luces que te permitan encontrar objetos perdidos.

Para pedir pareja, San Antonio de Padua

Se lo conoce como el Santo de todo el mundo pues es muy popular, ya que tiene fama de ser un intercesor muy efectivo. Cuando se habla de intercesión es porque no son los santos los que obran los milagros sino que a través de ellos es que las oraciones se potencian. Su fiesta es el 13 de junio, donde muchas personas lo invocan para pedir el amor de una pareja. No hay una razón exacta para ello, pero por si desean saber la vela a usar es roja (para el amor) y marrón (para trabajo).

San Miguel Arcángel, Protección contra todo mal

En esos días en que toca caminar por caminos complicados y se puede correr peligros, dice la gente que no hay mejor protector que San Miguel Arcángel. Su consagración es el 25 de julio. Y al parecer no hay nada que le agrade más que las ofrendas florales. Suele invocárselo con una vela azul para casos de justicia y una roja para que otorgue fortaleza.

Para las malas vibras, San Cipriano

Contra esa gente que siempre llena de malas vibras un lugar, dicen que la protección de San Cipriano es efectiva. Su día es el 16 de septiembre cuando se lo invoca pidiendo liberación de toda acción de Satanás. Las personas suelen acompañarse de plantas frondosas de colores verdes y encender velas amarillas y marrones los sábados y 16 de cada mes.

Por qué se dice: ¡Que viva el santo!

Para mucha gente hay un santo para cada caso, pues según el santoral (calendario cristiano) la vida de cada persona está encomendada a un santo que toma parte vital de sus días. Es que antes de que se hiciese popular bautizar a lo niños con los nombres de los protagonistas de novelas, futbolistas o cantantes (los Iker y las Britany, entre otros) la moda principal era llamarlos según el santo que se festejaba ese día, de allí que se ¡diga viva la santa, viva el santo!

Y como el listado es muy grande, mejor se los dejamos resumido.

Santa Agueda: Patrona del mal de los pechos.
Santa Ana: Patrona de las mujeres embarazadas.
San Antón: Protector de los animales.
San Augusto: Contra las enfermedades de los huesos.
Santa Bárbara: Abogada contra las tormentas .
San Bartolomé: Para la mujer en parto.
San Basilio: Luz en la justicia.
San Cosme y Damián: Para los médicos y farmacéuticos
Santa Cristina: Contra las malas lenguas.
San Cristóbal: Abogado del automovilista.
San Dionisio: Para los dolores de cabeza.
San Donato: Para las cosas perdidas.
San Doroteo: Para los dolores de vientre.
San Expedito: Para el dinero.
San Francisco Javier: Abogado del turismo.
Santa Genoveva: Contra el hambre.
Santa Isabel: Atraer un marido.
San Isidro: Patrón de buenas cosechas.
San Jaime: Abogado del reuma.
San Valentín: Patrón de los enamorados.
Santa Cita: Patrona de las empleadas del hogar.
San José: Para tener una buena muerte.
San Telmo: Patrón de los Navegantes.
San Lázaro: Patrón de los pobres.
San Pancracio: Para tener trabajo.
Santa Lucía: Abogada de la vista.
San Roque: Abogado contra la peste y las epidemias.
San Martín de Porres: Abogado de los enfermos incurables.
Santa María Magdalena: Para ayudar a las mujeres perdidas.(prostitutas)
Santa Rosa: Patrona de las enfermeras.
Santa Lara: Para tener hijos.

Quizá creas que propiciar pedidos a los santos es esoterismo y que incluso la Iglesia no acepte el uso que se le da a algunos de los santos (por ejemplo el de San Antonio), pero no se puede negar que invocarlos forma parte de las costumbres de muchísimas personas en el planeta y que hay un santo para cada caso.