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De seguro has escuchado esa “nueva forma” de hacer poesía en redes sociales. Se trata de micropoemas en Twitter que en realidad son usuarios que hacen publicaciones “inspiradoras”, algunas quizás sí podrían considerarse poesía pero en realidad yo no soy quien podría juzgar eso. Y es que, realmente no hay una definición exacta de: qué es la poesía, a menos que vayamos al Diccionario de la Lengua Española y aceptemos lo que dice: Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa.
Sin embargo, nosotros sabemos que no podemos encasillar tan fácilmente a la poesía (es el mismo caso para el amor). Los críticos podrían decir una cosa, y el propio poeta opinar otra. Pero, no quiero embarcarme en esa discusión abstracta donde las subjetividades son las que más valen. Quiero derribar ese primer mito que nos enseñaron de niños, aquello de que -prácticamente- todo lo que rima es poesía.
¿Qué tan cierto es esto?
Lo que pienso es que es bastante influyente el sistema educativo de cada país. Al menos, en mi caso, yo recuerdo que se me enseñó la literatura clásica, española y ecuatoriana durante todos los años de estudio de colegio. Cuando tocábamos el tema de poesía surgían nombres como: Gustavo Adolfo Bécquer, Dolores Veintimilla de Galindo, Pablo Neruda, etc. Ustedes saben, TODOS esos nombres que se han convertido en los lugares comunes de quienes se autojudican el -pesado- nombre de poetas. Y bueno, la característica común de esta poesía era su rima, quizás su temática amorosa, pero sobre todo su ritmo y sonoridad a los oídos. Que obviamente no desprestigio, pero sí digo que el sistema educativo ha enseñado a los profesores a contentarse con ese limitado mundo lírico.
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Es verdad que quizás no quede tiempo para enseñar algo de literatura contemporánea, pero al menos los maestros podrían tomarse el tiempo de explicar cosas básicas como: la poesía no siempre rima, no siempre está en verso y no es que nunca se entiende. La poesía te cuenta una historia, tal como lo hace una novela o cuento, pero de una forma detallada que se detiene en pequeñas observaciones haciendo uso de metáforas y otras figuras literarias. Es probable que, aquella idea de que toda buena poesía deba rimar, venga de las tradiciones orales de nuestros antepasados. Es conocido que antes los voceros o juglares -de la Edad Media- iban por las calles recitando noticias, estas eran en forma de rima para que puedan ser aprehendidas con facilidad por los oyentes.
[easy-tweet tweet=”La poesía te cuenta una historia, tal como lo hace una novela o cuento. “]
Pero, no siempre debe ser así, además, la poesía no siempre habla de amor y desamor, los enamorados no deberían usarla solo para ese fin. La poesía -como la literatura- trata temas profundos del ser humano como: la identidad, la libertad, el poder, etc. Entonces, ¿por qué no regalarnos entre todos un poema que rompa ese mito de la rima? (Sobre todo hoy, 21 de marzo, Día de la Poesía) Después de todo, los poetas no parecen pasarla muy bien, así lo dice el argentino Juan Gelman:
volviendo a la poesía
los poetas ahora la pasan bastante mal
nadie los lee mucho
esos nadie son pocos
el oficio perdió prestigio
para un poeta es cada día más difícil conseguir el amor de una muchacha
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Si te interesa leer poesía contemporánea, aquí tienes algunos nombres básicos por los cuales empezar: Juan Gelman, Charles Bukoswki, Antonio Skármeta, Gioconda Belli y Marosa di Giorgio. Allí tienes por dónde comenzar un largo camino de exquisita poesía. Quizás ellos te puedan ayudar a definir qué es la poesía.