Compartir
Una joven colombiana que vive en Buenos Aires unió sus dos grandes pasiones: el diseño y los libros. De eso surgió una idea que compartió con una amiga. Juntas le dieron forma y así nació el colectivo Me Flipa, un movimiento cultural que ya tiene tentáculos en varios puntos del planeta y sigue creciendo. ¡Conócelo!
Es colombiana, pero desde hace algún tiempo vive en Buenos Aires, ciudad a la que arribó poco tiempo después de hacer una maestría en Madrid. Se llama Carolina Jaramillo y es una soñadora a la que le gusta que sus sueños, muchas veces contagiosos, se hagan realidad. Le encanta trabajar en equipo. En el mapa de su cabeza las fronteras no existen, pues ella siempre se deja guiar por la brújula del corazón, esa en la que el único Norte, es la felicidad. Ella, con una amiga, fueron las gestoras de un colectivo cultural al que bautizaron Me Flipa, el que ya creció más de lo que sus creadoras podían imaginar. Caro habló con Makía. ¡No te pierdas su historia!
¿Cómo nace Me Flipa?
Carolina Jaramillo (C.J.): Siempre tuve mucha curiosidad por los libros. Cuando terminé mi maestría en diseño editorial en Madrid, supe que a pesar de lo difícil que era entrar al mundo editorial, eso era lo que me apasionaba y debía hacer algo con todo lo que había aprendido.
Cuando mis amigos venían a contarme sobre sus viajes o sobre algo que les había pasado yo siempre decía: “Eso seguro que lo podemos volver un libro”. Con el tiempo eran ellos los que se acercaban dándome ideas para posibles libros que algún día podía hacer.
Por cosas de la vida terminé viviendo en Buenos Aires, de donde es mi amiga Candela, con quien en otras ocasiones y gracias al poder de las nuevas tecnologías habíamos podido trabajar en diferentes proyectos juntas.
Un día, hace dos años mientras nos tomábamos una cerveza le dije a Cande: “Hay que hacer algo con todas estas ideas, deberíamos fundar un Colectivo editorial”, y así nació Me Flipa.
El primer año trabajamos en varios proyectos sueltos, con los que fuimos teniendo nuestros primeros aprendizajes. El armado, la impresión del material y encontrarse con un montón de problemas técnicos fueron los principales obstáculos. Uno piensa que hacer fanzines es facilísimo, pero para que queden bien hechos hay que tomarse tiempo y dedicación. Nuestro primer fanzine lo mostramos en una feria a la que fuimos en noviembre del 2017. Esa experiencia también nos sirvió para ver un poco el mercado y cómo funcionaba todo eso del mundo fanzinero y de las ferias, porque ninguna de las dos lo había hecho en su vida.
Este año nos pusimos las pilas. Aprovechamos el verano y las ideas de las vacaciones para crear. Contactamos a varios amigos de diferentes países que hacían ilustración, poesía y fotografía. Empezamos a organizarnos en duplas para trabajar. De repente una ilustradora colombiana estaba trabajando en un fanzine con un periodista italiano que yo había conocido en un hostal en Madrid y que escribía pequeños cuentos.
Para abril teníamos personas de Argentina, Colombia, Uruguay, España, México e Italia trabajando en fanzines y libros dentro de Me Flipa. Hubo gente que incluso se acercó a preguntarnos qué había que hacer para formar parte. Otros que fuimos conociendo en lugares como Instagram. Así hoy somos más de 20 personas de ciudades como Buenos Aires, Bogotá, Madrid, Santiago de Compostela, Puebla, Milan y Montevideo.
¿Cuál es objetivo principal de Me Flipa?
C.J.: Me Flipa nace con la necesidad de explorar las ideas de quienes trabajan en el colectivo y de gestionar proyectos en los que se potencien las relaciones entre las personas, las ganas de contar historias, la generación de contactos y la necesidad de crear. Queremos y creemos que todas las ideas pueden ser convertidas en Libros y en Fanzines. Nuestro objetivo es generar un espacio en el que las personas puedan tener la oportunidad de contar con una publicación editorial hecha por ellos, fomentando así la autogestión. Acá no hay clientes, no hay normas, no hay tiempos. Cada uno va creando en la medida en que puede y nos organizamos entre todos para sacar lo mejor de cada uno y complementarnos.
Somos un colectivo que fomenta el relacionamiento, el trabajo en equipo, la creatividad, la autogestión y el gusto por lo que hacemos.
Buscamos desarrollar nuestras habilidades y talentos, trabajando en conjunto con personas de diferentes nacionalidades, que se encuentran a kilómetros de distancia o en nuestras mismas ciudades y que posean conocimientos que puedan complementar el trabajo de cada uno de nosotros. Creemos que el trabajo colectivo no es una utopía y que debe ser algo divertido, por eso amamos lo que hacemos.
¿En qué anda Me Flipa hoy en día?
C.J.: De repente se nos creció el proyecto. Pasamos de tener un solo fanzine en noviembre del 2017 a tener 20 terminados en julio y unos 10 más en proceso de creación. Asistimos a varias ferias de fanzines, incluida una que se realizó en el mismo predio y en simultaneo a la Feria del Libro de Buenos Aires.
Realizamos una alianza con el atelier Lúdico Imaginando Buenas, a quienes conocimos en una feria en un bar de Buenos Aires. Con ellos realizamos algunos talleres de Fanzines para niños en el Centro Cultural Kirchner y en la Biblioteca Nacional. Actualmente estamos lanzando un taller de creación de fanzine para adultos que se realizará en noviembre.
Con ellos y gracias al encuentro sincrónico que tuvimos, creamos “La Sincrónica”, un evento que une al fanzine y al juego como protagonistas principales de un espacio en el que fomentamos que a la gente le sucedan cosas. La Sincrónica pretende despertar el mundo dormido que llevamos dentro, generar una propuesta en la que seamos conscientes de la relación que tenemos con el entorno que nos rodea y construir un espacio donde podamos entender porque pasan las cosas. La Sincrónica es la magia de encontrarnos, de contar historias, de jugar, de crear, de compartir.
<Te puede interesar leer: Stickers callejeros de Ecuador trascienden fronteras>
Hicimos la primera Sincrónica en junio en donde invitamos a más de 15 fanzineros y editoriales independientes a participar. Además, tuvimos música en vivo, juegos de mesa y un micrófono abierto para poetas. En agosto hicimos la segunda edición en un espacio más grande donde pudimos invitar a más personas a vivir esta experiencia. El 17 de noviembre tendremos la tercera y última Sincrónica del año en Buenos Aires, donde contaremos con intervenciones poéticas, pintura en vivo y más de 30 fanzineros y editoriales independientes, entre los que se encuentran invitados especiales de otros países como Ecuador y Colombia.
En diciembre nos iremos para Bogotá a cerrar el año con una cuarta edición de este evento en la capital colombiana.
Esperamos poder replicar este evento en muchos lugares del continente el año que viene, pero soñamos también con ciudades como Madrid y Roma para realizar en algún momento este encuentro sincrónico.
Links a los proyectos de Me Flipa:
Si tienes un proyecto similar o te interesa ser parte, ¡DILO! Nunca se sabe con quién te puedes encontrar para concretar tu sueño.
*Producción: Makía