En días recientes, Francia se convirtió en el primer país del mundo que prohíbe el uso de platos y vasos de plástico desechables. Con la emisión de una extensión de la Ley de Transición Energética para el Crecimiento Verde, se prevé que en enero del 2020 toda la vajilla desechable sea fabricada en un 50% con materiales biológicos (como almidón o fécula de patata, etc). La cifra subirá a 60% para enero de 2025.

Esto significa que ya no habrá vasos íntegramente hechos con plástico a la venta, sino que la vajilla desechable será ‘eco-friendly’. Cabe recordar que los cubiertos plásticos suelen demorar 400 años en degradarse, mientras que los vasos alrededor de 70 años. Y la cantidad de vasos que hay es impresionante, se calcula que alrededor de 150 vasos son arrojados cada segundo en Francia, eso significa que hay una cantidad de 4.3 billones por año.

Además desde julio Francia prohibió totalmente la distribución de bolsas de plástico en supermercados.

La mayor impulsora de dicha ley es Ségolène Royal, ministra de Ecología, Desarrollo Sustentable y Energía. Se espera que las medidas ayuden a mitigar el impacto del cambio climático y  reducir las emisiones de gases invernadero en 40% para 2030.

No todos la aprueban, por ejemplo, Pack2Go Europe, una asociación industrial que representa a los fabricantes de empaques de alimentos líderes, señaló que medida viola la ley europea sobre el libre movimiento de bienes.

No son los únicos en prohibir desechables

Aunque Francia es el primer país que emite una ley con ese alcance, distintas ciudades e inclusos países han apostado por prohibir desechables y principalmente fundas plásticas. Entre esos tenemos a Italia, que en el 2015 se sumó a países como Bangladesh, Dinamarca, Irlanda, China, México, Kenia o Suiza, además de algunos estados de EE.UU.

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Otro ejemplo es la ciudad de New York, donde recientemente se prohibió la fabricación de envases basados en poliestireno expandido (EPS). Cien ciudades de Estados Unidos ya habían hecho lo propio. Solo en New York se producían más de 30 mil toneladas de basura con ese material, que no sirve para ser reciclado. Las empresas que usaban esos empaques están probando reemplazarlo con empaques basados en papel o sino con poliestireno, que es más caro de producir pero factible de reciclar.

Uno de los principales peligros de los plásticos es cuando llegan al hábitat marino y los animales son proclives a ingerirlos por confundirlos con comida o a quedar enredados en las fundas.

« Mira qué puedes hacer con el plástico que botas »