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El flexivegetarianismo es la forma en la que las personas que no pueden dejar la carne de por vida pueden conseguir tener una dieta rica en vegetales. El flexivegetariano come vegetales, granos, frutas y legumbres y cantidades pequeñas de carne y pescado. El consumo de carne se da de vez en cuando o se limita a pocos días a la semana. Así consiguen tener más beneficios para su salud y colaboran a disminuir el impacto que hábitos alimenticios crean en el planeta.
Comer como un flexivegetariano
Los flexitarianos, como también son conocidos, suelen ser delgados y menos propensos a enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, entre otras. No forman parte del grupo de variantes del vegetarianismo porque sí consumen carnes y pescados aunque sea en pequeñas cantidades. Su popularidad se debe al hecho de que resulta una dieta permisiva. Consiste en un estilo de alimentación que ayuda mejorar la calidad de vida sin tener que abandonar del todo la proteína de origen animal.
¿De dónde salieron? En 2008 la dietista Dawn Jackson Blatner publicó The Flexitarian Diet: The Mostly Vegetarian Way to Lose Weight, Be Healthier, Prevent Disease, and Add Years to Your Life, un libro que sentó las bases de este tipo de consumo alimenticio.
A pesar de lo «relajado» de la dieta hay quienes creen que sigue siendo exigente porque seguimos viviendo en un ambiente donde el consumo de carnes rojas, derivados de lácteos y comida procesada es muy común. Al igual que los vegetarianos, los flexivegetarianos deben tener autocontrol y enfrentar las preguntas constantes sobre por qué no quieren consumir carne ese día (o días).
¿Cuánta carne y pescado puede comer?
No existe un acuerdo para definir las cantidades exactas de carne que deben consumirse. Algunos bajan el consumo de proteína animal a una sola porción por día y suprimen su consumo por lo menos tres veces a la semana. Otros deciden comer una sola porción de carne durante los dos días del fin de semana. También hay quien se considera flexivegetariano porque sigue los Meatless Mondays (‘Lunes sin carne’). Al final queda a la interpretación de cada persona.
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Optar por un tipo de dieta flexivegetariana está volviéndose una megatendencia y gana cada vez más adeptos debido a sus múltiples beneficios, según reflejaba un estudio de Linda McCartney Foods en 2013. Por su parte, Pat Crocker y Nettie Cronish, autores de Everyday Flexitarian: Recipes for Vegetarians and Meat lovers alike calculan que entre el 30% y 40% de los estadounidenses ya son flexitarianos. Mientras, que una encuesta realizada en 2012 por la Radio Nacional Pública de Estados Unidos (NPR, por sus siglas en inglés) reportó que el 39% de los ciudadanos comía menos carne roja que tres años atrás.
Más no todos son tan entusiastas. Hay vegetarianos y veganos que tienen posiciones críticas con respecto a los flexivegetarianos, pues consideran que para mejorar la salud y ayudar a los animales y el ambiente se tiene que tomar una posición. Sin embargo, Bruce Fiedrich, portavoz de la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) considera que esto no es cierto.
«Si la gente decide comer menos carne para mejorar su salud, los animales saldrán beneficiados. Dos personas que reduzcan su consumo a la mitad ayudan de la misma manera que una sola persona vegetariana», manifestó Fiedrich.
¿Te volverías flexivegetariano o flexivegano?
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