Se dice que es una inauguración sin festejos, un diseño original pero cuestionado, que su tiempo de apertura fue eterno y su presupuesto excedido… A pesar de todo esto, hoy jueves 3 de marzo se abrió “parcialmente” la estación de metro de Nueva York diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava en el World Trade Center (WTC).

Esta obra denominada Oculus conecta hasta once líneas de metro y enlaza a Nueva York con Nueva Jersey. Además permite el acceso subterráneo a las principales torres del WTC y tendrá un centro comercial y restaurantes.

Aproximadamente 50.000 personas usarán la estación de metro Nueva York y  según la Autoridad del Puerto de NY y Nueva Jersey (PATH), que gestiona el proyecto, se considera que este número se doblará una vez que las instalaciones estén completamente operativas.

«Pero estas predicciones parecen tan confiables como las promesas iniciales de estas autoridades de que el proyecto se construiría en 5 años y costaría US$2.200 millones», opinó el New York Times, que califica la obra de «desorbitado símbolo de despilfarro».

Obra eterna y de presupuesto excedido

Oculus terminó costando US$4.000 millones y se construyó en 12 años pero esto no ha sido negativo para el director de construcción del nuevo WTC, Steve Plate, quien dijo que «la estación representa el renacer de la Zona Cero tras los atentados de 2001». A su vez, este intercambiador de transportes ha sido definido por el propio arquitecto como «una paloma a punto de emprender vuelo».

El edificio tiene un salón de forma ovalada que mide 111 metros de largo y está coronado por vigas que apuntan hacia el cielo, que evocan a una ave alzando sus alas para emprender el vuelo. El amplio centro comercial que albergará la estación de casi 34 000 metros cuadrados, con negocios y restaurantes, que recién abrirán en agosto.

Para algunos diarios neoyorquinos, como el New York Post, esta es «la estación más fea del mundo», un «mausoleo» que tiró millones de dólares «por el agujero».

Un portavoz del estudio del arquitecto a cargo del proyecto indicó que se organizará una ceremonia oficial “a principios de la primavera”, es decir la  cuarta semana de marzo. El arquitecto Santiago Calatrava se encuentra en Nueva York y podría asistir a la apertura el jueves, indicó una portavoz sin confirmar su presencia.