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No importa cuánto lo intentes, crear un hábito para dormir temprano y a determinada hora es una de las cosas más difíciles (a menos que tomes una fuerte pastilla para dormir, lo cual NO es recomendable). De seguro, sigues todas las recomendaciones: tomar un té de valeriana, apagar las luces y todo aparato electrónico, acostarte y contar ovejitas… ¡Pero no funciona! Das vueltas y vueltas, hasta que simplemente sucumbes a prender la televisión y ver una película. Cuando te das cuenta de la hora, ya son las tres de la mañana y ahora sí, a dormir se ha dicho.
Este puede que sea tu ciclo tortuoso todas las noches. Digo tortuoso porque, aunque dormir tarde es “divertido”, tener que levantarte temprano es como andar por la vida con una bala en el cerebro. Además, ya nos han repetido hasta el cansancio que DEBEMOS dormir las horas necesarias para rendir bien en nuestras actividades diarias. A sabiendas de eso, queremos presentarte la solución a tu pregunta: ¿Cómo dormir rápido?
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Lo primero que debes saber es que gran parte de la población sufre de insomnio y todos por la misma razón: estrés y ansiedad. Nos encontramos en una sociedad tan competitiva, con miles de tareas por hacer y reuniones que concretar, que simplemente nuestro cerebro no puede encontrar su botón de OFF. Sin embargo, hay una solución para todo esto: técnicas de respiración.
Hace tiempo en Makía hicimos sobre cuatro de las técnicas más conocidas pero ¡espera!, hay muchas más. Para poder dormir de inmediato, la filosofía oriental tiene grandes enseñanzas que un doctor estadounidense ha estudiado para darle un “fórmula” a todos sus pacientes con insomnio. Desde Arizona, el Dr. Andrew Weill ha desarrollado el Ejercicio de Respiración 4-7-8. Según asegura: “No requiere ningún equipo, se lo puede practicar en cualquier lugar y actuará como tranquilizante natural en tan solo 60 segundos“.
¿Cómo funciona el Ejercicio de Respiración 4-7-8?
1. Coloca la punta de la lengua en el paladar superior y manténla allí durante todo el ejercicio.
2. Exhala profundamente a través de la boca, con mucha fuerza, hasta que salga de ti algo como un “zumbido”.
3. Cierra la boca e inhala suavemente por la nariz, mientras cuentas hasta cuatro en tu mente.
4. Mantén la respiración y cuenta hasta siete.
5. A continuación, exhala completamente a través de la boca, haciendo otro sonido “zumbido”, durante ocho segundos.
6. Repite los cinco pasos anteriores, tres veces más. En total serían cuatro veces.
La verdadera clave para aprender a cómo dormir rápido está en la respiración. El problema es que la practicamos inconscientemente que ya dejamos de creer en el poder que tiene. ¡Pruébalo y cuéntanos cómo te va!