Compartir
Las cifras sobre el cáncer siguen sin ser completamente alentadoras. Los científicos intentan nuevos tratamientos para una enfermedad (en realidad hay más de 200 tipos de cáncer) cuyo solo anuncio ensombrece la vida de la familia a quien se la hayan diagnosticado.
El primer genoma humano fue secuenciado en 2001, llevó cerca de 10 años y costó 100 millones de dólares. Actualmente, una persona puede tener el secuenciamiento de su ADN en unas cuatro semanas por alrededor de $1.000 dólares, y seguirá mejorando. Esto es un gran primer paso porque luego permitirá identificar más rápidamente qué drogas funcionarán para determinada persona según sus factores genéticos, además ayudar a crear nuevas células de acuerdo a sus patrones de forma más exacta.
Además, surgen nuevos tratamientos para combatir el cáncer basados en la Crioablación. Esta es una terapia por Microondas y la Anti-VEGF, más que nada enfocada en mejorar la calidad de vida de quienes estén afectados por la enfermedad.
« Sabías que han mejorado las medidas de prevención para el cáncer de seno »
Es que desaparecer una enfermedad es difícil, pero lo más importante es hacerla cada vez menos inhabilitante. Porque, por ejemplo, una gripe te mataba hace cientos de años, y hasta las pequeñas infecciones podían ser algo mortal hasta la llegada de los antibióticos. Ahora si tienes gripe, a lo mejor se “te acaba el mundo” un día o un par de días, pero es controlable.
Las cifras sobre el cáncer indican que hay cerca de 32 millones de personas con algún tipo de cáncer actualmente y más de 8 millones mueren cada año por ese motivo.
El cáncer y yo
Quienes lo han vivido conocen esa sensación fría en la nuca o el pecho al saber el diagnóstico. Quedarse sin palabras mientras el médico explica lo que hay que hacer. Llegar a la pregunta de cuánto tiempo tenemos y recibir una respuesta ambigua. Buscar casos similares y saber qué hicieron aquellos que lograron erradicar el tumor.
Odiar la quimioterapia. Unas veces sentir que no fue tan fuerte como todos han dicho. Otra sesión en la cual tenemos que llevar a nuestro ser querido apoyado en nuestros hombros hasta el carro.
Buscar terapias alternativas, cadenas de oración, santería, medicamentos que están probando en Cuba o en Houston. Y así, ante la mención de la enfermedad, escuchar a decenas de personas que te dicen que hacer esto y aquello curó a una señora que no conocen.
Convivir con la enfermedad provoca unas alegrías inconmesurables cuando recibes exámenes alentadores. Esa inspiradora sensación de curarse y que todos estos intensos meses han servido para unir a la familia.
A veces en el nuevo examen aparece otro tumor. Y volvemos a empezar. Creo que muchos pueden leer su batalla en estas líneas.
Las batallas personales
Muchas veces ver cómo la gente te apoya y se turna para atender a aquella persona con cáncer, es un aliciente. No todo es triste durante la enfermedad. Se obtienen muchos descubrimientos personales en ese proceso: cosas que se pensaba fuera del alcance las ves materializarse a pura fuerza de voluntad, solidaridad y tenacidad.
Muchas veces, después del deceso o de la recuperación de una persona con cáncer, nos queda la duda sobre qué tal si hubiésemos hecho esto en lugar de eso. Nunca lo sabremos, pero hay algo nos queda -o debiera quedar claro- y es que la vida es día a día, momento a momento, y si de pronto la persona afectada ha perdido la capacidad de hablar, todo es mirada a mirada. Apreciamos como nunca antes los detalles.
Las cifras sobre el cáncer no hablan de estas cosas, es una estadística que nos queda dentro pero que sale a relucir cualquier día en que la palabra cáncer ronde el internet o nuestro entorno. En algún momento tener cáncer no será algo tan opresivo, ni significará el 13% de muertes en el planeta sino muchísimo menos, ojalá lleguemos a vivirlo.
« Lee también sobre las campañas sobre el Cáncer de Seno que no olvidaremos »
Un abrazo lleno de energía de parte de Makía para todas aquellas personas que padecen algún tipo de cáncer y a sus seres queridos y médicos que cuidan de ellos.
Infografías: Tomadas de BBC Mundo.