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Imagínense andar por las calles de su ciudad y no poder ver el edificio de la siguiente cuadra. La contaminación del aire en China los ha obligado a optar por comprar aire fresco. Es así que llega al mercado asiático Vitality Air, compañía canadiense. Al parecer este es el mejor regalo de Navidad que se puede recibir en China:
Tootsie-monkey buns is down with the o2! #elfontheshelf #stockingstuffer pic.twitter.com/MGwL9tKS5l
— Vitality Air (@vitalityair) December 14, 2015
Esta compañía fue fundada el año pasado pero es desde hace un par de meses que han empezado a vender sus productos en China. En una entrevista con el medio británico Telegraph, el co-fundador de Vitality Air Moses Lam dijo: “Nuestro primer envío fue de 500 botellas de aire fresco fue vendido en 4 días”. Por esa razón ya se encuentran en camino 4.000 botellas más que en su mayoría ya están todas vendidas.
El aire fresco embotellado viene directamente del Parque Nacional Banff, en Canadá, rodeado de imponentes montañas rocosas, un lugar en el cual cualquiera quisiera estar. Vitality Air es vendido por 28 dólares en China, lo cual es 50 veces más caro que una botella de agua mineral en el país asiático.
Hace poco China se declaró en estado de alerta máxima a causa del smog. Beijing se encuentra sepultada en un venenoso aire contaminado que no deja ver las calles con claridad. La contaminación del aire en China es un problema que se agravado en los últimos días, el smog se elevó 22 veces más del límite, convirtiéndose en un elemento mortal para los seres humanos. Este país se encuentran en un problema de mayores magnitudes, que ni las plantas más purificadoras de aire podrían solucionar. La contaminación del aire se encuentra en un nivel que requiere una interferencia inmediata.
Un estadounidense que reside en Beijing dio declaraciones acerca del tema al diario Daily Mail, y dijo:
Hoy en día el aire es tan tóxico que puedo probarlo. Pero todavía pienso ir a la ciudad esta noche armado con mi máscara. No hay nada como algunas bebidas para distraerse del sabor y el olor de la muerte en el aire.
No es una gran nube negra, es el smog que reposa sobre las calles de Beijing.
La alarmante contaminación del aire en China es un grito de alerta para todo el planeta. Las acciones que podemos realizar en favor del medio ambiente deben ser inmediatas y requieren un cambio de mentalidad en todos los habitantes de la Tierra. Si bien la tecnología sigue avanzando, no es posible que tengamos que comprar oxígeno porque nuestro país no nos asegura ese elemento vital para vivir.
Puede haber empleo, comida y vivienda, pero no puede faltar el aire.