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Si existe un día especial para agradecer, al menos podríamos hacerlo un poco más interesante. Deberíamos dejar de pensar que jugar y soñar es solo para niños (¿acaso no han leído El Principito?). Piensa: ¿Qué fue lo último por lo cual agradeciste? Quizás fue porque te dieron un aumento en el trabajo o porque el mecánico no te cobró mucho por los últimos arreglos del carro. Pero, sé sincero, ¿cuántas veces al mes pasas por esas situaciones?
Existen cosas por las cuales agradecer que son sencillas y nada complicadas. No necesitas grandes eventos para dar las gracias, solo tienes que fijarte en los pequeños detalles, ¡como los niños!
Cosas por las que agradecer
A continuación te presentamos 21 situaciones que de seguro agradeciste cuando fuiste niño ¡y que ahora ya ni recuerdas!
1. Por la generosidad (de la familia o los extraños)
Cuando tus papás te dijeron que podías tomar más de una cosa en la juguetería o en la tienda de la esquina. Puedes traducir esa situación a la actualidad cuando un extraño te presta su tarjeta de descuento del supermercado.
2. Por el lunch compartido
Habías perdido tu dinero en el recreo, pero un amigo no dudó en compartirte parte del suyo. Era sánduche de huevo con mermelada, ¡pero no importaba! Cuando crecemos, que nos den comida sigue siendo igual de gratificante. ¡Donde come uno bien pueden comer dos! Esta es seguro una de las más importantes cosas por las que agradecer.
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3. Por el chocolate
Simplemente: ¡Gracias por existir chocolate! Gracias por ayudarnos a aguantar la vida que, a veces, es un poco cruda.
4. Por dejarnos cantar a todo pulmón
Todos los padres creen que sus hijos son increíblemente talentosos en lo que sea que intenten, así que de seguro tus padres te dejaban cantar todas las canciones del Rey León. Lo hacías horrible, pero eras demasiado tierno como para hacerte callar. Ahora que eres grande, agradece porque puedes cantar en la ducha, dentro de una casa que es tuya o de tu familia. Eso se merece un gran GRACIAS.
5. Por dejarte vestir como quieras
No sé si todos los padres lo intentaron, pero conozco a muchos que dejaron a sus hijos -al menos una vez al mes- vestirse como ellos quisieran. Y ahora que eres grande agradece porque puedes elegir la ropa que te pones. ¡No todos pueden hacerlo! Tener el dinero para mantenernos ‘a la moda’ es un lujo y una de las cosas por las que agradecer.
Vestirse así aunque no sea octubre.
6. Por tu comida favorita
Llegar a la casa y saber que lo que huele es ¡pollo con papas fritas, tu plato favorito! Y si ya trabajas y eres un adulto, agradece porque puedes ir a tomar helados siempre con tus amigos.
7. ¡Por las mascotas!
¿Cómo no agradecer por las mascotas de la infancia que nos acompañaron por tanto tiempo? Y las de la adultez también. Y aunque las mascotas no sean cosas por las que agradecer, fueron parte de la familia y les dimos mucho mucho mucho amor.
Ellos eran como un miembro más de la familia.
8. Por dormir hasta tarde
Qué increíble que era que no te despierten temprano los fines de semana. ¡Y lo sigue siendo! Dormir es definitivamente una cosa por la que agradecer a la vida.
9. Por las veces que tu mamá te vistió
No lo ocultes, de seguro cuando fuiste niño no podías levantarte tan temprano así que tu mamá se encargaba de vestirte. De repente, ¡ya estabas de camino a la escuela! Y bueno, ahora que eres grande nadie te viste, pero qué bueno que alguien lo hacía antes por ti.
10. Por ver televisión hasta tarde
Cuando tus padres te dejaban ver tu programa favorito hasta tarde y te ibas a dormir feliz. Y ahora, agradece porque tienes una pantalla plana en tu cuarto que tú mismo pagaste.
11. Por disfrutar del postre primero
De vez en cuando a tu mamá se le daba por darte el postre antes del almuerzo. ¡Awesome! Ahora, tú eliges qué comer primero. Vamos, prueba un poco de ese pie de limón antes de que te traigan la sopa.
12. Por la valentía de tu hermano/hermana
Tus padres estaban histéricos por el desorden en casa, pero tu hermano se culpó a sí mismo. Eso no tiene precio… aunque te lo sacará en cara el resto de su vida. En la adultez esa valentía se traduce en colocar a la familia siempre primero y solucionar los problemas entre hermanos y hermanas con el mismo amor de cuando eran niños.
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13. Por las notitas en clase
Gracias por esos papelitos que llegaban desde el otro lado del curso, solo porque el profesor separó a tu mejor amigo de ti porque hablaban demasiado. Y si siguen llegando papelitos ahora que ya trabajas, agradece por ellos también.
14. ¡Por el anhelado ‘pase de año’!
Cuánto esfuerzo y sufrimiento costó aprenderse todas esas tablas de multiplicar, ¡merecías ese 20/20! Y ahora, cuando cierres un negocio con un cliente, o logres cuadrar una bendita tabla de Excel, ¡da las gracias!
15. Por el primer contacto con el ‘chico/chica que te gusta’
Que el niño que te gusta te hable en el recreo o te pregunte por la tarea es una de las cosas más memorables de la infancia. Pero es más lindo saber que las mariposas no se acaban de sentir nunca.
16. Por tu snack favorito
Agradecer porque en el bar siempre tenían mi golosina favorita, ¡no podía faltarme ni un día! ¡Y ahora, agradece porque esa misma golosina puedes comprártela tú mismo!
17. Por el profesor de Matemáticas
Que la clase de Matemáticas se convierta en hora libre puede hacerte emocionar hasta las lágrimas. Pero más que eso, que todo lo que ese profesor te enseñó con sudor y lágrimas te sirve ahora que eres un adulto, es un motivo perfecto para estar feliz y agradecido.
18. Por el regreso a casa
Agradecer porque el bus no se olvidó de ti, pese a que demoraste a la salida de la escuela. Y si de grande te fuiste a estudiar fuera, agradece por ese anhelado regreso a casa.
19. Por las visitas sorpresas
Cuando tus abuelos llegaban a la casa de sorpresa y te llevaban a comer todas las golosinas que tus papás consideraban inapropiadas para ti. Ahora de grande, ¡agradece porque puedes darle esas sorpresas a tus abuelos!
20. Por los viernes por la tarde
Que tus papás vayan a verte los viernes a la escuela y no te lleven a la casa a hacer deberes, sino a la zona de juegos del centro comercial. ¡Gracias totales por eso! Y ahora que trabajas agradece porque después de una dura jornada laboral puedes salir con tu familia y amigos.
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21. Por las excursiones
Todos esperábamos el gran día fichado: ¡El día de la excursión fuera de la escuela! Y ahora que estás en tus 20’s/30s agradece porque esa excursión la puedes hacer a cualquier país del mundo 🙂