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El uso constante de internet y las redes sociales han cambiado la manera en la que nos relacionamos. Así mismo, las formas que puede tomar el abuso entre parejas pueden verse distintas que en el pasado. Somos fácilmente localizables gracias a los smartphones y la hiperconectividad. ¿Qué pasa con quienes intentan controlar los movimientos de sus parejas? Gracias a las herramientas digitales la percepción de este tema puede pasar desapercibido o ser tomado como algo normal.
Abuso entre parejas en forma de tics azules
Ver qué fotos sube tu pareja a Facebook cada pocas horas. Mirar cuándo fue la última hora a la que se conectó o cuánto tiempo pasó hasta que te respondió al WhatsApp. Comentarle en Instagram que lo que comió no va con la dieta que estaba haciendo. Todas estas son formas de control que se han normalizado entre jóvenes y adultos alrededor del mundo. Un ejemplo de esto podría estar en este corto de 2012:
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«Las redes sociales han cambiado las relaciones en general. Los nuevos espacios de interacción virtuales, donde es más fácil decir cosas que cara a cara no lo harías, sin hacer un proceso de pensamiento de por qué lo estoy haciendo; porque en redes sociales no tienes compromisos con nadie», explica la psicóloga Diana Donoso.
Un muestreo de la Agencia Informativa de la Universidad de Monterrey mostró que entre los jóvenes de 18 y 24 años el 94% usaba frecuentemente Whatsapp y que el 67% lo revisa a escondidas de su pareja. ¿Está el problema en las herramientas o los usuarios? Las redes facilitan información de más y su uso negativo de éstas termina por causar problemas en las relaciones.
Las conductas de control hacia lo que puedes hacer en la red están dentro del muestreo citado como los comportamientos que los jóvenes creen que tienen derecho a ejercer. Desde los disgustos por un «Me gusta» a una publicación, hasta que emojis que puede o no usar la pareja.
«Si una persona ya tiene problemas de control, si ya es controladora, las redes sociales son el lugar perfecto para estar. Ahí esa persona puede medir cada cosa que su pareja hace», comenta Donoso.
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La percepción del abuso entre parejas en Latinoamérica
Un reciente estudio publicado en la revista Psychosocial Intervention de la Universidad de Valencia (UV) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) analizó las diferencias existentes entre hombres latinoamericanos inmigrantes y españoles condenados por violencia contra la mujer. Mediante entrevistas con 278 hombres, encontraron diferentes percepciones respecto a actitudes hacia la violencia, atribución de responsabilidad, sexismo y riesgo de reincidencia.
Marisol Lila, coautora del estudio, explicó a la prensa española los resultados del trabajo. El estudio comprobó que existe un clima social de aceptabilidad de la violencia, entre la población inmigrante latinoamericana.
«[Parecía] un hecho menos grave, culpabilizaban más a la víctima, mantenían una actitud de mayor aceptabilidad de la agresión y puntuaban más en sexismo benevolente», manifestó.
Los datos del estudio implican que existe un clima social de aceptabilidad entre la población inmigrante latinoamericana al mostrar una mayor tolerancia hacia la violencia. Esto contribuye a explicar las mayores tasas de abuso entre parejas en la población latinoamericana en España. Sin embargo, ambos grupos presentaron cambios positivos en la mayoría de las variables evaluadas al finalizarse el programa.
Señales de alarma de abuso digital entre parejas
1. Sientes la necesidad de crearte cuentas alternativas a las que tu pareja no tenga acceso.
2.Te reclama porque te (des) contectaste muy temprano o tarde. Especialmente grave si no estabas hablando con él o ella.
3. Te deja saber que ese emoji que usas es «poco apropiado» para conversaciones que no estés teniendo con él o ella. O insiste en supervisar las fotos que subes a la red.
4. Tu pareja exige tener tus claves de acceso a cuentas en redes sociales o de tu celular.
5. Tu pareja revisa tu móvil, correo electrónico o cuentas de redes sociales para saber con quién hablas, qué envías.
6. Se enfada por los «Me gusta» y comentarios que haces o te dejan en tus redes sociales.
7. Instala en tu teléfono una app que le de tu ubicación todo el tiempo. Peor aún, una que le facilite el acceso remoto a tu móvil y le permita usarla para borrar contactos, fotos y grabar tus llamadas.
Si detectas alguna señal de alarma puedes hablar con tu novi@ indicando que no tolerarás estas actitudes. La comunicación cara a cara les ayudará a evitar malos entendidos. Si tu pareja no cambia su comportamiento siempre podrás reevaluar tu relación.
¿Qué opinas del control de la pareja por medios digitales?
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