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Ahora ya no debemos esperar mucho para ver cómo lo que se pensaba imposible hace algún tiempo, se vuelve realidad.
Capturar esos momentos que se convierten en recuerdos se ha hecho, en esta época, una necesidad imperiosa. De ahí el afán de que todos salgamos en las fotos. El palo para selfies o selfie stick revolucionó nuestro mundo, pues fue la primera herramienta que permitió que todos entrásemos en cuadro. Pero del selfie stick hemos dado un salto importante llegando a un nuevo nivel para tomarnos fotos; un nivel que viene de la mano de una de las tecnologías más controvertidas de los últimos tiempos: los drones.
Hoy les presentamos la Hover Camera; un híbrido entre selfie stick y dron.
Este dispositivo no es más que una cámara voladora que puede ser controlada desde una aplicación instalada en nuestro teléfono y que cumple las funciones de un selfie Stick.
La Hover Camera cuenta con 13mpx de resolución y es capaz de grabar videos en 4k, además cuenta con la tecnología de piloto automático, con lo que se logra que cualquiera la pueda manejar, sin necesidad de que sea un experto.
Esta cámara además es muy ligera y resistente; su tamaño la hace cómoda para transportar a cualquier parte.
Con la Hover Camera se va incluso más allá que con el selfie stick, pues permite tomar alturas, ángulos y distancias que serían imposible para otros dispositivos; el aparato promete revolucionar la manera en que tomamos fotos y acumulamos recuerdo, dándole una nueva perspectiva a la vida.
Si tengo que mencionar algún defecto de la Hover Camera es la poca duración de vuelo que posee; se sabe que dura en el aire apenas 8 minutos, por lo que tendríamos que echarla a volar solo en el momento justo de la foto. En el caso de los vídeos, ya sabemos que no van a ser de una duración superior a los 8 minutos.
Esta primera versión de la Hover Camera es un primer intento por crear un dispositivo que nos persiga a donde vayamos, tomando fotos y sacando vídeos de nuestra vida; sin duda, el tema de la duración de vuelo es fundamental para que ese ideal se haga realidad.
Por los momentos solo queda probarla a ver qué tal nos va. De seguro será un cambio radical en la manera como nos fotografiábamos.