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Se acaba la jornada laboral y te sientes como que pasaron tres autos por tu espalda después del trabajo. Quizá sea buena idea empezar a tomar un nuevo hábito que recomienda el Journal of Occupational Health Psychology: dar un paseo. Así es, para estar más concentrado en el trabajo y sentirse menos agotado al final de la tarde, tome un paseo a la hora del almuerzo.
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Los investigadores querían ver si la gente podía sacar más provecho de su hora de almuerzo al darle un cambio a su rutina. Encuestaron alrededor de 100 trabajadores que tenían una rutina para el almuerzo. Luego les dijeron que cambiaran lo que hacían durante 10 días laborales seguidos. La mitad de ellos tomó un tranquilo paseo por un parque urbano cercano y se centró en su entorno natural, mientras que el otro grupo encontró un lugar tranquilo dentro de su edificio de oficinas para hacer una serie de ejercicios de relajación, incluyendo respiración profunda y técnicas de atención plena. Ambas actividades tardaron 15 minutos, y la gente lo hizo después de que comieron un almuerzo rápido.
Los caminantes se sintieron mejor después del trabajo
En las semanas anteriores, durante y después del experimento, las personas calificaron sus niveles de bienestar, cuánto disfrutaron sus descansos para almorzar y cuánto pudieron separarse del trabajo durante ellos. En general, las personas de ambos grupos dijeron que se concentraron mejor, tuvieron menos esfuerzo y tuvieron mayor bienestar en las tardes caminaron o relajado, en comparación de cuando siguieron sus rutinas de almuerzo normal. La gente disfrutaba de sus descansos más en días que caminaban en el parque. No solo eso, sino que el disfrute estaba directamente relacionado con mejoras en la concentración y la menor fatiga después del trabajo, según el estudio de Journal of Occupational Health Psychology.
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El grupo que hizo ejercicios de relajación no pareció disfrutar más de sus descanso en relación a su rutina habitual. Lo que encontraron interesante fueron los mayores niveles de desapego del trabajo. Asimismo se consideró que los efectos del experimento duraron casi hasta el término de la jornada y las personas se iban menos agobiadas a casa después del trabajo.
Uno de los inconvenientes es que no todos los trabajadores trabajan en un entorno donde puedan llegar a un espacio verde, que es el mejor para reparar energías. Además quienes consideren que su trabajo es demasiado ajetreado para tomarse 15 minutos dando un paseo, el estudio señala que incluso cuando se tiene más tarea los paseos funcionan mejor, eso sí, es mejor darlo a solas, pues así se puede centrar en el entorno de la naturaleza y alejar la mente de cuestiones laborales.
Camina en el almuerzo y cuéntanos como te sientes después del trabajo
Fuente: Time
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