El amor, con su complejo concepto, es un tema recurrente en la búsqueda de la felicidad. Los seres humanos estamos llenos de formas y métodos plasmados en libros y películas, que tratan de decirnos cómo manejar nuestras relaciones amorosas.

Sin embargo, la naturaleza nos trae buenos ejemplos de especies animales que se mantienen monógamas durante toda su vida. Incluso, algunas de ellas se dejan morir en cuanto pierden a su pareja. ¡Literalmente mueren de amor!

El mejor amor entre animales

Los castores sirven como ejemplo del trabajo en equipo, con el adicional de que todo se realiza en familia. Las comunidades de castores generalmente se conforman por la pareja y seis o siete crías. Todos trabajan para poder levantar las obras de ingeniería que tanto los caracterizan. Así, se mantienen juntos frente a cualquier adversidad.

Otro ejemplo del amor entre animales lo vemos en los pingüinos. Ellos escogen su pareja y se mantienen juntos en la crianza de sus bebés. Tanto la hembra como el macho comparten las responsabilidades que conlleva vivir en uno de los hábitats más hostiles de la Tierra: la Antártida.

El pez ángel francés tiene un ritual de amor bastante peculiar y simbólico. Estas criaturas monógamas después de la caída del sol juntan sus cuerpos -tocando sus vientres- y proceden al apareamiento. Ambos defenderán a sus crías, además de defender su territorio con voracidad. 

Al juntar sus cuellos forman un corazón, por ello los cisnes son un símbolo mundial de amor. Estas aves empiezan su búsqueda de pareja a los 2 o 3 años de edad y cuando encuentran a la ideal se mantienen juntos hasta que la muerte los separe.

Los caballos de mar tienen una danza de cortejo que puede durar hasta ocho horas, antes de decidir con quién pasarán el resto de sus vidas. Además, varios estudios, confirman que cuando uno de los dos muere, el otro se queda a su lado hasta que la falta de alimento termina aniquilándolo. Este es un amor entre animales un poco trágico, pero hermoso igual.

De seguro han escuchado la palabra «tortolitos» cuando se refieren a una pareja acaramelada. Esto se debe a la referencia simbólica de amor y fidelidad que representan las tórtolas. Tras encontrar a su amor, estas aves monógamas permanecen sentadas una al lado de la otra haciéndose caricias que hacen suspirar a más de uno que las ve.

Este amor entre animales puede ser el mejor ejemplo de amor eterno.