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Hasta nuestras ciudades favoritas, esas que están en nuestra lista de deseos para viajar, tienen graves problemas sociales. Solo tenemos que ver la gran desorganización que hay en todo el planeta, mientras unos tienen demasiado a otros les falta las cuestiones básicas, que deberían ser derecho -y realidad- para todos.
Y, aunque no lo creas, hay insectos que están más acostumbrados a la organización que nosotros mismos. Si pudiéramos entrar a las tan minuciosas ciudades que tienen, de seguro terminaríamos destruyéndolo todo.
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Colonias y sociedades de animales
La dedicación y organización de las abejas, hormigas y termitas son de las más admiradas en el reino animal. Aquí te explicamos cómo viven, ¡te sorprenderán, ellas prodían gobernarnos!
Hormigas
Debes saber que el hormiguero en el que viven tiene una jerarquía social bastante firme que no puede ser alterada. Su estructura social está conformada por la reina, las obreras y algunos machos. Esta sociedad animal está gobernada, completamente, por hembras. La reina es aquella que pone los huevos incansablemente para que así su hormiguero vaya creciendo. Los machos son los que ayudan en la reproducción, de ahí no tienen mayor papel puesto que muchos mueren después del apareamiento.
Las hormigas obreras están divididas en castas de manera que cada una tiene su propia función. Hay unas encargadas de la expansión del hormiguero además de defenderlo en caso de invasión; otras cuidan los huevos tan preciados; otras son guardianas de la reina, dan su vida si entra una amenaza y están las encargadas de buscar alimento. Es interesante que fuera del hormiguero hay otras que hacen de guardianas y prueban cada alimento que entra por si está contaminado. El trabajo de las hormigas se trata de equipo.
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Termitas
Las colonias de termitas tienen tres castas: los reproductores, los soldados y las obreras. Entonces, para iniciar una colonia se necesita a una pareja apta para la reproducción, a ellos se los conoce como el rey y la reina. Estos son impuestos por los antecesores, a su vez a ellos les tocará designar unos nuevos reproductores. De esta forma se verifica que la colonia de termitas no termine y pueda continuar de manera indefinida.
La reina actual y sus reemplazos ponen huevos de los cuales nacen termitas conocidas como ninfas. Estas se desarrollan y ya que son estériles se convierten en soldados; estas serán las encargadas de proteger el termitero. De allí, se encuentra la casta de las obreras que se encargan de traer el alimento para todos, además de seguir con la construcción y expansión del lugar.
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Abejas
Con este dato creo que no querrás enfrentarte a una colmena nunca: Hay sociedades de abejas que contienen más de 60 mil individuos. Imagínense lo que significa organizar a tantos seres, sin embargo las abejas sí que saben hacerlo. Tienen tres castas: la reina (vive hasta 7 años), las obreras (hasta 2 meses) y los zánganos (hasta 5 semanas). Reconocer a la abeja reina es fácil, es mucho más grande que cualquier obrera.
La reina pone los huevos, en las celdas del panal, después de 11 días ya son abejas adultas que se convertirán en obreras o zánganos. Las obreras tienen varias funciones: como su nombre bien lo indica, ellas construyen el panal, recolectan el polen de las flores para alimentar a la comunidad y almacenan la miel. Un dato curioso es que cuando las obreras llegan al panal con el alimento, hacen una especie de baile para indicar dónde pueden ir a comer las demás. La tercera casta, los zánganos, regulan la temperatura de la colmena y tienen el placer de aparearse con las nuevas abejas reina.
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Un hormiguero por dentro:
Las organización de las colonias y sociedades de animales nos muestra cuánto podemos aprender de ellas y aplicarlo en las ciudades de ahora. ¿Crees que sería posible o somos más complejos que ellas?