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En el mundo el miedo a que el ébola llegue a sus países aparentemente se ha disipado, pero en África Central sigue siendo un virus cotidiano, no obstante es alentador que en Sierra Leona se haya levantado las medidas de cuarentena impuestas para contener su propagación.
El presidente de dicho país Ernest Bai Koroma señala que que se acabará con la restricción de movimiento para permitir la recuperación económica del país. El virus mató a más de 3.000 personas en Sierra Leona durante el año pasado, pero sólo se confirmaron nueve nuevos casos de infección la semana pasada.
La decisión de Sierra Leona coincide con la llegada de la vacuna experimental contra el virus a Liberia, otro de los países de África occidental afectados por el brote.
«Hasta que no hayamos tenido cero casos durante 42 días; hasta que nuestros vecinos de Liberia y Guinea hayan tenido cero casos durante 42 días; (…) hasta que nuestro sistema de salud no esté preparado para interrumpir la transmisión y prevenir futuros brotes de ébola», señaló Koroma.
Por su parte, para Bruce Aylward, dirigente de la Organización Mundial de la Salud, la situación del Ébola sigue siendo «extremadamente alarmante» en el sentido de que los avances contra la enfermedad podrían venirse abajo si la financiación disminuye.