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Es complicado controlar y evitar el bullying, pero no es imposible. A pesar de ser este un tema complejo pese a los elementos que lo conforma, el acoso escolar se puede prevenir a tiempo. Durante muchos años niños, niñas y adolescentes han sido víctimas de agresiones físicas y verbales, por comportamientos violentos que han generado inagotablemente emociones negativas tales como: estrés tóxico, miedo, tristeza, soledad, hostigamiento y suicidio.
La sana convivencia y la conducta que los niños sistematicen en el hogar son puntos claves para generalizar un buen desarrollo psicológico. He allí la importancia de saber educar y transmitir lo que es realmente bueno y lo que es realmente malo.
El respeto y la tolerancia son valores primordiales que todos los niños, niñas y adolescentes deben preservar. Por consiguiente, la seguridad de sí mismo, la confianza hacia los demás y desarrollar actividades positivas ayudarán a apaciguar las diferentes tipos de conductas.
Por lo tanto, las habilidades socioemocionales se van desarrollando mientras aprendemos que la violencia solo genera violencia. Por ello, una buena comunicación con los padres es esencial para todo, pues el interactuar ayuda a que el niño, niña y adolescente analice con libertad sus interrogantes, y su vez encontrar soluciones al respecto.
«La escuela es un lugar donde los niños, niñas y adolescentes van a educarse y nutrirse de conocimientos. Cualquier tipo de violencia escolar, marchita y crea recuerdos que lo acompañarán toda la vida. Si eres testigo o víctima busca ayuda«.
Día Mundial contra el Bullying