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Reshma Bano Qureshi de 18 años aparece en un video de Youtube dónde dice que te enseñará a maquillarte para conseguir unos labios perfectos. En la cinta con más de un millón de visitas, la adolescente te muestra paso a paso cómo usar un labial rojo. Pronto ha terminado y mira a la cámara con su boca carmesí. Cualquier otro tutorial de la red continuaría con una rápida despedida, pero en el de Reshma lo que sigue es una petición: firma aquí para prohibir la libre venta de ácido. ¿Por qué? Porque ella es una sobreviviente, pues en el pasado fue una víctima de ataque con ácido.
El público sabe desde el comienzo que Reshma no nació con esas facciones y al final de su video puede entender el porqué de la forma de su rostro. Hace un año, su excuñado y otros dos hombres le vertieron ácido sulfúrico la cara y esas marcas son las cicatrices que dejaron sus quemaduras.
El movimiento Make Love Not Scars (Haz amor no cicatrices) pide a las personas firmar una petición para prohibir la venta de ácido con el hashtag #EndAcidSale porque -como explica Reshma en su video– suele ser conseguido tan fácilmente como salir a comprar lápiz labial.
En 2013 las leyes de India cambiaron para proteger a las mujeres, pero el control que se da aún no es eficiente, porque otros ácidos se siguen vendiendo libremente en el mercado, dijeron activistas indios al New York Times. El Ministerio de Asuntos Domésticos confirmó 309 casos de víctimas de ataques con ácido en 2014. Por eso, las campañas como las de Make Love Not Scars aún son muy relevantes en ese país.
Cuando se habla de ataques con ácido sulfúrico, casi se piensa que estos son exclusivos de países de oriente. Sin embargo, este tipo de violencia ocurre a nivel global. El país con el índice ataques de ácido más elevado del mundo en 2011 fue Colombia. Ya en 2012 las cifras sugerían que el problema en Colombia había alcanzado un nivel comparable con el de países como Bangladesh o Pakistán, que se cuentan entre los más afectados a nivel mundial.
A principios de abril de 2014, Alejandro Correa, un joven colombiano de 22 años, murió por las graves quemaduras que le causó un ataque con ácido. Más casos se sumaron y ese mismo mes el presidente Juan Manuel Santos declaró estar indignado por el creciente número de ataques; sin embargo aún puedes conseguir ácido sulfúrico libremente.