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Una visita al Museo de las Relaciones Rotas te hará dar cuenta de que no eres el único que está pasando por una situación sentimental dolorosa. ¡En todo el mundo los corazones se rompen pero siempre hay una enseñanza! Y, además de todo lo que puedes aprender, sabrás que siempre, por tu bien, es necesario abandonar algunas cosas. Por ejemplo: todas las cartas, obsequios, fotos, etc. Todo eso que durante el tiempo de noviazgo recibiste o que tienen una fuerte carga emocional. Pero queremos darte una mejor idea, puedes no quemarlo sino donarlo a este museo, que -por cierto- debería pertenecer a la lista de los más extraños.
Quizás esta idea del Museo de las Relaciones Rotas te suene conocida… Pues, si eres un lector voraz entonces debes recordar algo parecido de la novela El Museo de la Inocencia del Premio Nobel Orhan Pamuk. Allí el protagonista, Kemal, colecciona un sinnúmero de objetos de sus relaciones pasadas.
Así mismo, en el Museo de las Relaciones Rotas se recolectan objetos, pero de relaciones de personas de todo el mundo; ya que no se queda en un solo lugar sino que se mueve recogiendo cada vez más historias de amor y desamor. ¿Cómo surgió? Todo comenzó cuando la productora croata Olinka Vistica y el artista Drazen Grubisic terminaron después de cuatro años de relación. Ambos decidieron que no valía la pena botar todos los recuerdos, así que idearon este proyecto.
Desde el 2006 la exposición se ha presentado en países como Francia, Argentina, Sudáfrica y Estados Unidos (actualmente hay una filial en Los Ángeles).
“Si deseas deshacerte de la carga emocional, borrando todo lo que te recuerda esa experiencia dolorosa tirándolo todo… ¡No lo hagas. Dánoslo a nosotros”, dice la web del museo.
¿Cómo podrías participar? Es fácil. Solo debes entregar los objetos (no te avergüences, no importa lo que sean) ponerles un título, indicar la duración de la relación rota, el lugar y la historia detrás de lo que entregas.