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Hay cosas que se descubren por casualidad, como fue mi encuentro con Slothilda. Buscando gifs para un post sobre Harry Potter, encontré a esta hermosa osa perezosa (en inglés estos animales se llaman Sloths) volando sobre una escoba:
Y aunque no soy una Potterhead verla con sus grandes anteojos y su bufanda de Gryffindor me enamoró. Pero mi amor se ratificó al visitar su blog y ver que, definitivamente, Slothilda Sloth es la expresión de mi día a día.
Slothilda Sloth no lo puede decir mejor
De esas veces en que un personaje de ficción es más real que tú leyendo esto.
1. Slothilda y yo en las mañanas
Como cuando me despierto y… 5 minutitos más.
«Mantén el sueño vivo, aplasta el botón de postergar».
Bueno, fueron 30 minutos, a veces 60. Sin embargo lo que realmente cuenta para estar despierta es un caliente y delicioso café.
Luego saco a pasear a mi perrita y solo pienso:
No comas popó, no comas popó, no comas popó.
2. Slothilda y yo en el trabajo
Es hora de ir al trabajo, aún estoy un poco dormida y…
«No tengo idea de lo que estoy haciendo».
Pero el día va bien. Hay risas, muchos tecleos y uno que otro café o té. Y para mejorar la productividad, hay que recargar las baterías… CON COMIDA. Así que a la media mañana algo de dulce:
«¿Comer o no comer? ¡¡¡COMER!!!».
A la media tarde, en cambio, algo salado:
«Lo siento piernitas, me gustan las papas fritas».
Y en cualquier momento del día:
«No quiero hidratarme, quiero carbohidratarme».
Y sí, a veces creo que como más de lo que trabajo, pero pasa que…
3. Slothilda y yo haciendo ejercicios
Y bueno, al igual que Slothilda, yo me ejercito para poder comer más…
El ciclo fitness:
Hacer ejercicios → Sentirme bien → Recompensarme → Sentirme culpable → Hacer ejercicios
Así que voy a clases de yoga con todas las ganas, pero llega el momento de los ejercicios abdominales (o las planchas) y me digo a mí misma…
¡DEBO… ESTAR… FIT!
Prefiero comer tacos.
4. Slothilda y yo en casa
Llego a casa, como algo y…
«Voy a lavar los platos inmediatamente… dijo nadie nunca».
Definitivamente ni ella ni yo nos llevamos bien con los quehaceres del hogar, pues esto es lo que pasa cuando llega el fin de semana:
Así que prefiero abrir la refri. Ahí siempre encuentro las correctas respuestas:
«¿Estoy con hambre o aburrida?».
Y si no están ahí, comer unos cuantos libros no le ha hecho daño a nadie:
«El paraíso de los introvertidos».
Después de leer un poco, ya es hora de dormir, pero siempre tenemos algo que no nos deja hacerlo:
«Porque no puedo dormir en las noches».
Así que vamos a nuestro siguiente punto.
5. Slothilda, yo y nuestra relación con internet
Como cuando pasas más tiempo eligiendo qué ver en Netflix, que realmente viendo una peli, serie o documental.
Subí una foto en Instagram y ya tiene el primer corazón:
«Ese sentimiento cuando a alguien le gusta tu post».
Entro un ratito a Facebook, solo para ver qué hay de nuevo en el mundo, pero pasa que…
Pero llega el momento en el que la vida te golpea en la cara:
Finalmente el teléfono se descarga…
¡Y no hay ningún lugar donde cargarlo!
6. Slothilda y yo en el amor
Aquí, tratando de coquetear… Y lo que pasa es que acabamos asustando a alguien.
Por eso prefiero quedarme con el amor más sincero: la comida.
Y así es un día regular entre Slothilda y yo. Esta perezosa es una caricatura animada que puedes encontrar en Instagram, Facebook y Tumblr.
¿Quién es Slothilda Sloth?
Según el humano detrás de ella, Slothilda «está impulsada por su deseo de superación personal, pero lograr sus metas no siempre es fácil (…). Ella constantemente lucha para superar la procrastinación, su amor por la comida chatarra y su adicción a la tecnología».
« Si tienes las mismas luchas, quizá debas leer esto: Qué es procrastinar y cómo combatir a este ‘virus’ y esto ¿Qué es la nomofobia y cómo saber si la tengo? »
[easy-tweet tweet=»Tiene un perspectiva optimista de la vida, a pesar de su tendencia a ser perezosa» user=»MakiaContenidos» hashtags=»#Slothilda»]
¿Te suena familiar? A mí también.
«El oso perezoso es un espíritu animal».