Compartir
El Triángulo de las Bermudas siempre ha sido relacionada con misterios de desapariciones, pero parece que por fin se ha descubierto la razón. ¿Resuelven el misterio del Triángulo de las Bermudas? ¿Es en serio? Siempre hubo muchas teorías, desde que en esa región estaba sumergida la Atlántida hasta que era una base alienígena. Mas, al parecer habría una explicación científica.
Según un reporte de The Science Channel, el motivo de los hundimientos y desapariciones de barcos, serían bombas de aire en forma de hexágono que se forman en el cielo, en las nubes sobre el mar de la región. Están formadas por microexplosiones, que en realidad son explosiones de aire que descienden de la parte inferior de la nube u que golpean en el oceáno. Esto provoca que se creen olas que pueden ser masivas en tamaño, una vez que empiezan a chocar unas con otras.
Algunas hexágonos tienen unos 32 kilómetros de diámetro. Otros superan los 80. Entonces estas bombas de aire, al producir velocidades de 275 km/hora, podrían tranquilamente derribar aviones y barcos.
«Ese espacio hexagonal representa que hay ráfagas de viento que vienen desde la nube y golpean el océano», señala Randy Cerveny, meteorólogo de la Universidad de Arizona.
Los investigadores vieron una formación de nubes similares en el Mar del Norte de Europa. Pero ya hay quienes refutan esta teoría, pues mencionan que esos fenómenos se pueden observar en muchas partes del mundo. Y pese a todo lo misterioso, el mar del Triángulo de las Bermudas no está ni siquiera entre el top 10 de los mares más peligrosos para navegar.
De hecho, un estudio comisionado en 2013 por la organización ambientalista internacional World Wide Fund for Nature (WWF) indica que las zonas de aguas más peligrosas del planeta son el mar del Sur de China, el Mediterráneo y el Mar del Norte.
Cráteres en el fondo
No es la primera vez que resuelven el misterio del triángulo de las Bermudas, pues científicos noruegos también han mencionado sobre la existencia de cráteres en el fondo marino de dicha región. Estos miden hasta 800 metros de diámetro y 50 metros de profundidad. Contienen un depósito de metano, insoluble en agua y muy explosivo. Eso podrían ser clave para resolver el enigma de las desapariciones en esa zona del mundo.