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Alberto Nisman fue un fiscal argentino que pasó diez años investigando un caso horrendo (atentado contra sede de una colectividad judía en 1994), Murió en su casa, de un disparo.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, señaló que «en criminalística, cuando usted tiene un cuerpo, un arma y un casquillo, todos los caminos conducen a un suicidio. Por eso deben hacerse otros estudios cómo por ejemplo para saber si hay pólvora en la mano», además hizo énfasis en que las cerraduras no habían sido violentadas y la zona tiene muchas cámaras de seguridad, donde no habrían aparecido sospechosos. Sin embargo, la fiscal Viviana Fein señala un dato contundente, tras haberse hecho un peritaje: «Hemos recibido el resultado del barrido electrónico de la búsqueda de residuos de las manos de Nisman. Lamentablemente dio negativo», aseguró. Esto mantiene el caso es incertidumbre y búsqueda de más pistas.
Nisman debía acudir este lunes al Congreso donde argumentaría una acusación contra la actual presidenta argentina, respecto a que habría intentado, amparándose en un tratado internacional, exculpar a funcionarios iraníes presuntos implicados en la explosión que causó la muerte de 85 personas en el centro de Buenos Aires. Vale recordar que la comunidad judía en Buenos Aires es la más grande de América Latina y la quinta en el mundo. Asimismo que el difunto presidente Kirchner denunció a Irán ante Naciones Unidas por su falta de cooperación con la investigación.
Nisma entró al caso en el 2004 y según el portal 24horas de Chile, el 7 de noviembre de 2007 reunió evidencia para solicitar a la Interpol la captura de cinco ciudadanos iraníes: el exministro de Seguridad Alí Fallhijan; Mohsen Rezai, actual miembro de un consejo que asesora al Líder Supremo Alí Jamenei; al actual ministro de Defensa, Ahamad Vahidi; el ex agregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires, Mohsen Rabbani y el ex tercer secretario de esa sede diplomática, Ahmad Reza Ashgari.
En el 2009, la actual mandataria, Cristina Fernández de Kirchner, repitió la denuncia de su esposo y exigió al gobierno de Irán que extraditara a los funcionarios solicitados.
Sin embargo, el fiscal denunció a la mandataria por los delitos de «encubrimiento agravado, incumplimiento de deber de funcionario publico y estorbo del acto funcional».
Según declaraciones en varias entrevistas, el poder ejecutivo había elaborado un entramado para «borrar a Irán del caso AMIA» y permitir un intercambio comercial entre ambos países.Lo cual fue negado por el gobierno argentino.
Hasta ahora no hay ningún preso por ese atentado. ¿Habrá algún preso por la muerte de Nisman?
Fuente: 24 horas (Chile)