¿Haz visto esos textos que dicen: Frases cortas de motivación personal para hombres y mujeres ocupados o Cómo aprovechar al máximo su escaso tiempo libre? Títulos como esos son un claro reflejo de lo que ocurre en la sociedad actual: un constante anhelo de hiperactividad y velocidad. Comida rápida, sexo rápido, rutina de ejercicios de 15 minutos, etc., cuestiones como estas son las que señala el periodista, radicado en Londres, Carl Honoré en su TED Talk: Elogio de la lentitud. Con mucha razón su libro se convirtió rápidamente (ironía) en un best-seller.

Carl menciona en una de las tantas entrevistas que le han realizado:

Disminuir la velocidad nos permite ser más eficientes. Nos equivocamos menos y tomamos mejores decisiones. Nos proporciona más placer y nos permite vivir nuestras vidas en vez de correr a través de ellas. Extraer el placer de las cosas que realizamos, como en la famosa frase de Mae West “Cualquier cosa que valga la pena hacer vale la pena hacerla lentamente”.

Unirse al Movimiento Lento, significa unirse a una filosofía de las cual ya hay más de 100 mil integrantes en más de 50 países. Sí, hay gente que, tal como Carl, se han dado cuenta que no merece la pena el ir por la vida corriendo de un lado para otro. Desperdiciando los preciados momentos, por creer que ser rápido es sinónimo de éxito.

Deja que el mismo fundador del movimiento te convenza:

Si te unes al Movimiento Lento…

Podrás disfrutar más de estas cosas:

1. Caminar hacia el trabajo

Esto definitivamente no es divertido, ni productivo.

Quizás tu trabajo queda muy lejos y no puedes caminar hacia él. Pero lo que puedes hacer es estacionar un poco más lejos de lo acostumbrado, o quedarte del bus unas cuadras antes. Así podrás aprovechar el aire fresco, antes de encerrarte ocho horas en una oficina.

2. El sexo

El precioso preámbulo puede significar mucho más que esos pocos minutos del acto sexual en sí. Sin embargo, con tantas cosas por hacer muchos han olvidado lo bueno que puede ser ir más lento.

3. Preparar comida

No importa a donde veamos, los puestos de comida rápida son los que más abundan en cualquier parte. ¿Hace cuánto que te preguntas cómo debe saber una comida hecha en casa? Entonces, por qué no empiezas a al menos una vez a la semana preparar tu propia comida. ¡Verás cómo lo disfrutas!

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4. Ejercicios durante 1 hora

Tranquilo, nadie se va a morir porque dejes tu celular lejos durante una hora. Más bien tu salud y rendimiento será más ágil y todos los demás podrán ver mejores resultados en tu productividad. Está bien, no importa si eres malo al principio, con el tiempo mejorarás.

5. Tomar una siesta

Cuando quieres dormir un poco no hay excusas, todo lugar es un buen momento. Deja de apresurarte a llenar tu agenda con más actividades. Descansa un poco y retoma fuerzas.

6. Conversar con amigos

De seguro has vivido una situación así: muchas personas se encuentran reunidas en una sala, pero lo único que hacen es ver sus celulares. Pon el ejemplo, déjalo a un lado y propón un tema interesante. Quizás así llames la atención de todos.

« Aquí te lanzamos un tema para conversar que siempre abre extensos debates: Por qué nos cuesta tanto hablar de sexo! »

7. Viajar sin planear

Ya sabemos que muchas cosas pueden salir mal, pero si ya estás pensando en lo negativo que puede ser, ¡ya empezaste mal! Hacer cosas de manera espontánea no es tan malo como parece. Más bien, muchas veces traen más historias que recordar y contar.

8. No leer 1000 palabras por minuto

De seguro conoces esos cursos en los cuales te prometen leer más rápido que Flash. ¡No los tomes en cuenta! Solo quieren que el dulce hábito de la lectura se vea contaminado por esta sociedad que solo responde a los fast. 

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9. No hacer “nada”

No le tengas miedo al silencio o a estar solo. No hacer “nada” es la forma en que puedes descargar todos esos pensamientos inútiles que suelen anidar en tu cabeza. Además, es el espacio perfecto para que, de forma natural, lleguen más ideas a tu mente.

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