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Claudio Ferraro se siente muy a gusto en las bibliotecas. En una época en que muchos nos hemos acostumbrado a buscarlo todo en Google, él se da tiempo, antes de su conferencia, de buscar en la biblioteca de la Universidad de las Artes todos los libros de los cuales hablará. En las jornadas de oralidad y docencia organizadas por CorpoImaginario, el tema de Ferraro fue: Todos los miedos.
Y aunque es un hombre muy afable, que maneja con ritmo el manto de la palabra envolvente, el miedo nunca deja de ser inquietante. La mesa llena de libros sobre temores y horrores, son la prueba de que el miedo no nos atrajo solo a los asistentes y a nuestro narrador oral asignado. Los miedos son un tema universal desde todos los tiempos y nos ha atrapado de distintas formas.
Libros sobre todos los miedos
Miedo cotidiano, miedo sobrenatural, miedo en el siglo XXI, miedo fantástico. El argentino Claudio Ferraro pareciera habérselos releído todos, por la forma en que en quince segundos te ambienta distintos libros en la cabeza. En muchas de sus presentaciones hace gala de su adaptación de Farenheit 451, la temperatura en la cual las páginas de los libros se inflaman para segundos después carbonizarse. En aquella historia de Ray Bradbury donde los bomberos en lugar de echar agua, prenden fuego, Ferraro vuela como dragón sobre las llamas y deja en tu memoria una historia sobre el miedo a la libertad, el miedo a perder el control sobre las cosas.
No pude dejar de pensar que aquella biblioteca habría sido un lugar altamente inflamable y subversivo en caso vivir en la realidad distópica de Bradbury, donde algunos sienten que es estupendo quemar. Y entonces Claudio recuerda una respuesta que le dio alguna vez a una señora indignada, quien creía firmemente que si hubiese militares en el poder, en las ciudades habrían menos delincuentes: (Y claro le respondió un indignado también Claudio, que sí atestiguó la dictadura argentina de los 70) Siendo los militares en el poder los que secuestraron, mataron, desaparecieron y generaron más miedos, la iniciativa estatal era grande (para cometer crímenes), por lo tanto la iniciativa privada (la delincuencia ciudadana) se pierde. Entonces, ¿para qué entrometerse a cometer delitos que ya acaparaba el Estado? Así Ferraro te deja aquella ironía bien instalada en la cabeza, como todo narrador oral que se precie debiera.
Hablando de control, Ferraro controla bastante bien su presentación, quizá por eso llega a la conclusión, cuando un asistente le cuestiona sobre su mayor temor, que es él mismo. ¿A perder el control? ¿Como el Dr. Jeckyl & Hyde? ¿Como David Banner, que no es él cuando se enoja? Uno puede suponer muchas cosas, pero Claudio te explica todos los miedos con libros muy precisos sobre el terror psicológico.
It y los miedos que están agazapados dentro
La novela It es famosa por varios motivos. Dio origen a una película que contiene al payaso más aterrador de la historia del cine, pero es también una novela, de la que según Ferraro se hizo una pésima adaptación. A Stephen King tampoco le gustó mucho la peli. Ellos sienten que se queda muy corta respecto a todos los miedos que comprende la novela, que básicamente son los que cada uno de nosotros llevamos dentro y que pueden dominarnos de forma agobiante. Es como un miedo a los fantasmas que creamos y que solo nosotros podemos ver. No solo que nos asustan, sino que nos hace poco creíbles, pues nadie lo siente como nosotros.
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¿Quién es el monstruo?
Quizá hemos localizado los miedos y hemos creído alguna vez ser unos monstruos o nos han tachado de tales. Mary Shelley ya lo planteó. Ella tenía 18 años cuando escribió Frankestein y una de las disputas más grandes que provoca esa novela es la identificación del monstruo. Quién es: ¿El Dr. Frankestein o su creación?
Otro libro que aborda de forma interesante ese dilema es Soy Leyenda (Richard Matheson). También menciona a Cujo (otra novela de King), que después todo, nos recuerda Ferraro, era un perro muy bueno.
Liberar los miedos
Cuenta Ferraro, como director de orquesta de la biblioteca, a veces con un idioma crudo, que las emociones fuertes son necesarias y por eso recurre a una frase de Wes Craven, célebre cineasta de terror, a quien cita:
“Yo no hago películas para causar terror, hago películas para liberar temores”
– Wes Craven.
Entonces Ferraro nos cuenta sobre Carrie (Stephen King, de nuevo), aquella chica con poderes telequinéticos que está en su despertar sexual, pero tiene en su madre una autoridad que la reprime demasiado. ¿Qué hace Carrie? Libera sus temores de una forma bastante dramática que hace digna de ver esta película.
Y a propósito de Carrie, entre los cuentos de Roald Dahl, Ferraro encuentra una vida paralela en Matilda. Ella también tiene un despertar, pero de conocimiento; sufre represión y también le toca liberarse de sus temores.
También Claudio Ferraro habla sobre la forma en que el terror también tiene una línea muy fina que la separa del humor. Y uno no puede dejar de recordar aquellas risas nerviosas que tantas veces practicamos. Terminó la conferencia y la mesa quedó libre de los miedos encerrados en esos libros escogidos por Claudio Ferraro, que bien podrían ser nuestros propios miedos.
Foto Portada: Amaury Martínez, del Facebook de Claudio Ferraro