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Ya habíamos hablado sobre cómo se organiza el Funka Fest 2018, hoy queremos extendernos un poco más sobre sus mentalizadores: Catalina Reyes y José Miguel Rohon se conocieron en España en el 2012. En el 2014 empezaron a trabajar el proyecto del Festival, materializándolo en muy corto tiempo. Siempre tuvieron intereses afines y una muy buena relación, por lo cual consideran que hay logrado conformar un equipo diverso, a la vez de complementario. Es decir, todo ha «funkado» para llevar adelante el Festival. Por eso hoy vamos a conocer más sobre Catalina Reyes.
Cuéntanos sobre ti, Catalina, ¿dónde nació tu afición al arte y qué te llevó a armar el Funkafest?
Más que una afición, el arte para mí es una profesión. Soy Maestra en Artes Visuales, estudié en Colombia y en España. Entre el 2011 y el 2014 me empecé a interesar por la gestión cultural; durante ese periodo viví muy de cerca la evolución de diferentes festivales culturales en Colombia, los mismos que inspiraron el proyecto de un festival guayaquileño.
Podría decirse que Funka Fest se da por la necesidad de construir audiencias y espacios de visibilización en Guayaquil para las propuestas contemporáneas. Es por eso que Funka Fest se viene estableciendo como una plataforma de despegue para el arte local; este hecho se ve reflejado en la cantidad de postulaciones que estamos recibiendo actualmente. Hasta finales de enero ya había 452 inscripciones de artistas nacionales y extranjeros que desean ser parte del Funkafest 2018.
El festival es hoy en día un espacio para la visualización, difusión y promoción de diferentes propuestas del sector cultural que se ha venido legitimando gracias al apoyo de los curadores y demás profesionales del arte que se han unido a la iniciativa en sus diferentes ediciones. Por ejemplo, la reconocida bailarina peruana Mirella Carbone; la directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, Ana Marta Pizarrro; Alejandro Rosso, productor mexicano y tecladista de la agrupación Plastilina Mosh; Rodolfo Kronfle, curador, crítico e historiador ecuatoriano; Alejandro Jiménez, presidente de la disquera Sony Music Entertainment; entre otros. El apoyo profesional de estas personalidades ha elevado el nivel del festival y sin duda, ha representado una oportunidad para los artistas.
«Mira también cómo se organiza el Funka Fest 2018»
Con este proyecto abordamos la industria cultural con compromiso y responsabilidad social, ofreciendo un programa atractivo para el grupo objetivo que busca sensibilizar y facilitar el acceso al arte. El trabajo sostenido y las alianzas con diferentes instituciones públicas y privadas han sido las bases para constituir un evento trascendente que ha demostrado tener implicaciones positivas para la comunidad, y que ha beneficiado a artistas, gestores, proveedores y asistentes. Debo mencionar que fue Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Municipal de Turismo, Promoción Cívica y Relaciones Internacionales de Guayaquil, quién apostó por esta iniciativa cuando tan sólo era un proyecto.
Paralelamente al Funka Fest, nuestra organización tiene la intención de generar una variedad de proyectos culturales en Ecuador a mediano plazo.
Catalina, ¿qué has tratado de imprimirle al evento de acuerdo a tu forma de ver el arte?
Considero que el arte hoy en día es un cúmulo de historia, de conocimiento, de posiciones filosóficas y también de rupturas pasadas. En la historia del arte no hay ningún elemento que no haya sido abolido excepto la conciencia artística; absolutamente todo ha sido romper, el color, la perspectiva, la forma e incluso la materia. Hoy en día, los recursos para la expresión artística son infinitos y difícilmente categorizables; es por eso que considero que el estilo no significa más que una actitud particular, que puede transcribirse en diferentes medios de comunicación, formas lingüísticas, soluciones visuales, y que además puede contener o no técnicas inherentes al campo artístico tradicional.
Es por esto que el arte de hoy es para mí, un arte que trasciende fronteras, que se dispersa en múltiples circuitos, que fusiona una diversidad de nociones e ideas y que además fluye de una disciplina a otra, pasando de los debates políticos a los científicos, de los debates científicos a los económicos, y así sucesivamente… para mí, el arte se ha desbordado de su propio eje.
En consecuencia, el Festival Funka Fest rinde cuenta de este fenómeno, porque siempre está tomando nuevos caminos y no se apega a ninguna disciplina o enfoque particular. El Festival busca extenderse disolviendo las barreras que separan al público del ejecutor, al espacio artístico del no artístico, y al arte de otras disciplinas.
Asimismo buscamos que los curadores además de contar con una trayectoria remarcable, cuenten con una visión contemporánea del mundo y de las prácticas que hoy en día transitan el amplio espectro de las artes.