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Ecuador es uno de los países que poco a poco se está abriendo un espacio en la innovación de accesorios como métodos preventivos ante la pandemia, y las mascarillas transparentes o “inclusivas” como algunos les llaman, es uno de ellos.
Hoy día, incluso, como oportunidad de emprendimiento, muchos han empezado con la producción y a su vez comercialización de estos implementos como medidas de bioseguridad para evitar los contagios.
SMILE MASK
Tal es el caso de Smile Mask, proyecto que nació hace unos tres meses en la ciudad de Quito.
Este emprendimiento nace tras la necesidad de varios clientes, la gran parte docentes, por lo que decidieron diseñar una mascarilla que muestre los labios de las personas al hablar.
Gabriela Falconí es la encargada de ventas y relaciones públicas de Smile Mask y cuenta que no esperaban lograr con tan buen recibimiento, y es que, en la primera semana aspiraban a vender 10 mascarillas transparentes, sin embargo, terminaron vendiendo la cantidad de 150, lo cual fue un gran logro para ellos.
(Smile Mask)
Las mascarillas tienen el valor de 5$ y están compuestas con una doble capa de tela antifluido y algodón.
La parte transparente es confeccionada de plástico flexible y dura 20 lavadas y han tenido pedidos en Quito y Guayaquil.
Son cuatro personas encargadas del negocio y han fabricando 250 mascarillas. Tienen una próxima entrega de 350, de acuerdo con Falconí.
GUAYAQUIL
La ciudad de Guayaquil es uno de los lugares del Ecuador donde también se comercializan éstas mascarillas transparentes.
La producción se llevó a cabo gracias a un pedido que realizó el Municipio de Guayaquil, liderado por la Alcaldesa Cynthia Viteri, hace casi un mes y medio.
(Personal Municipio de Guayaquil)
La cantidad fabricada Fue de 10.000 mascarillas en colores azul y negro.
La encargada es Salhua Serrano, CEO de Salhua, un negocio de venta de ropa femenina que, con la pandemia, incluyó las mascarillas.
Serrano, declaró:
«En la época de pandemia sacamos una línea nueva, trajes de bioseguridad, chaquetas antifluido y de esta manera alguien del Municipio se enteró de esta línea de salud y nos contactaron. No teníamos esas mascarillas (transparentes) en el mercado, pero pudimos hacerlas«.
ELABORACIÓN
El producto es elaborado con tela antifluido y al centro tiene un acetato. Las mismas se amarran en la parte posterior de la cabeza y su uso permite hacerles hasta 50 lavadas. Su precio es de 2$ la unidad.
(Taller ubicado en el norte de Guayaquil donde se confeccionan las mascarillas de Salhua Serrano)
APOYO DEL MUNICIPIO DE GUAYAQUIL
La Directora Municipal de Inclusión Social, Ximena Gilbert, indicó que los emprendedores poco a poco están innovando en el mercado y que este nuevo modelo de mascarilla ayuda no solo a la economía sino a romper la barrera comunicativa.
La Directora expresó que, hasta el momento, han entregado de forma gratuita en mercados, ventanillas de atención al cliente, trabajadores que laboran con personas con discapacidad auditiva, y próximamente entregarán en supermercados y farmacias.
(Alcaldesa de Guayaquil usando mascarillas «inclusivas»)
PROFESORES BRINDAN MEJOR LAS CLASES
Por ejemplo, Viviana Jiménez quien es docente parvularia y piensa dar clases presenciales en algunos hogares de la capital ecuatoriana.
Ella contó que normalmente suele usar bastante los gestos faciales para enseñar el pronunciamiento de las palabras y con una mascarilla «común» dice que es complicado hacerlo.
«Yo estaba dando clases en las vacaciones a conocidos y cuando daba clases sí teníamos actividades para desarrollo del lenguaje de abrir la boca, sacar la lengua, cuando tenía puesta la mascarilla sentí el impedimiento«, comentó la profesora.
(Foto referencia)
Jiménez cree que hace falta una mascarilla que permita ver los labios de las personas, no solo en la preparación educativa sino para quienes tienen discapacidades auditivas y depende del movimiento de los labios para entender la expresión.
Viviana observó en algunas redes sociales mascarillas transparentes, unas denominadas ecológicas y hasta que se conectan al celular, pero algunas son fabricadas en otros países.
«Al ser una profesora de comunicación veía las necesidades en otras profesiones como profesores cuando volvamos a clases, o quienes ayudan en casa para que les puedan entender. Todos tenemos una necesidad fuerte no solo de escuchar sino de ver. Hemos tenido una buena acogida en profesores, en adultos mayores«, dice y agrega que hasta sacerdotes han buscado el producto.
COMERCIALIZACIÓN
El Instituto Federal Suizo de Tecnología de Lausana (EPFL) y los Laboratorios Federales Suizos de Ciencia y Tecnología de Materiales (Empa) fueron los primeros en crear una mascarilla transparente, pero de uso quirúrgico.
Luego, en Estados Unidos se empezó a comercializarlas como lo realiza la emprendedora Juliana Rivera, en el estado de Texas.
(Fuente: El Universo)