Compartir
«Om» es probablemente el mantra más conocido de la historia. Quizás no sepas su significado, pero lo usas en momentos de estrés: cierras los ojos, unes las yemas de tus dedos medio y pulgar y abres tu boca para emitir el sonido vibrante de esta simple sílaba.
¿Dos letras juntas, Om, contienen tanto significado? Pues eso es lo particular que tienen los mantras.
Mantras: qué son y para que sirven
Seguro has escuchado mucho sobre los mantras, pero aún no tienes muy claro qué son ni para qué sirven, pero te lo vamos a resumir en simples puntos
Origen:
Mantra es una palabra en sánscrito que proviene de: Man: mente + Tra: Instrumento mental o de protección. Es decir que es un instrumento de protección para la mente.
En el hinduismo se cree que es un instrumento del pensamiento, que puede usarse en una oración, ruego, himno de adoración, palabra aplastante, canción; según se explica en el Rig-veda, el texto más antiguo de la India.
En el budismo tibetano cada mantra corresponde a un cierto aspecto de la iluminación. Se recita para identificarse con ese aspecto de la mente iluminada; es decir, como una herramienta de conexión.
Un mantra puede construirse por sílabas, palabras, fonemas o grupos de palabras, que -se cree- tienen un poder psicológico o espiritual. Sin embargo, los mantras pueden tener o no significado literal o sintáctico.
«Demasiado bendecida para estar estresada»
Funcionalidad:
Los mantras son herramientas de concentración al momento de meditar, pero también tienen un poder sanador.
Liz Gilbert, autora de Comer, rezar, amar explica en este libro que a ella le sirvieron para calmar su mente. Nunca dejamos de pensar, nuestra mente es inquieta, como un monito. ¿Cómo calmas a tu mono interno? Dale algo con qué entretenerse. Además, se cree que los sonidos y vibraciones de ciertos mantras causan efectos positivos en nuestras conciencias y llegan a sanar.
Piensa en un mantra como una oración, frase o una canción que te hace sentir bien. Sin embargo, no intentes buscarle un significado específico, pues se supone que está ahí para que evites pensar y vivas el aquí y el ahora.
«Es un mal día, no una mala vida»
Cómo crear tu mantra personal
Si eres de quien prefiere crear sus propios mantras, porque eso de decir palabras que no entiendes no te va, existen métodos de aprovechar la funcionalidad de los mantras en tu día a día.
Ten en cuenta que tu mantra ayudará a que tus pensamientos cambien y eso se vea reflejado en acciones y actitudes diferentes; por ello lo primero que debes identificar es algún aspecto de tu vida que quieras cambiar.
Por ejemplo, mejorar los hábitos saludables o evitar el estrés. ¿Cuáles crees que serían las actitudes o acciones que debes implementar en tu vida para cambiar esto? Trata de resumirlo en una oración o frase corta, fácil de recordar; pero sobre todo que te cause una emoción positiva.
Así, respecto a tu meta de salud podrías pensar en:
«Honro mi cuerpo y mi salud»
Para el estrés podría ser:
«Que todo fluya en mí».
Puedes utilizar «Yo soy» o «Yo estoy» al inicio de tu mantra para afirmar el hecho de que debes estar involucrado en ese cambio.
Usa tu mantra a diario, como oración mientras estás manejando, como nota inspiradora en el escritorio, como lo que sea; pero asegúrate que esté presente contigo siempre. ¡Así no tendrás excusas!
Los resultados se verán poco a poco, cuando tus pensamientos comiencen a cambiar de forma positiva.