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Tu cabello está perdiendo brillo, aplastado o sin movimiento. Enseguida piensas en aplicar algún cuidado o tratamiento especial para revertir esa situación. Si te identificas dentro de ese grupo ¡ESPERA!
Si tu cabello no está como deseas la solución puede ser más simple de lo que imaginas. Los expertos coinciden en que un lavado adecuado puede hacer la diferencia. Claro, para que eso suceda deberás seguir sus técnicas de lavado y utilizar sus mismos productos. De esa forma podrás obtener el máximo provecho al lavar tu cabello.
Ahora, es muy difícil que tu estilista te cuente sus secretos, pero, por suerte para ti, existe Makía, y te vamos a decir todo lo que debes saber a continuación.
1. Lávalo todos los días
- Sí. Lo que lees. Este punto fue explicado por el argentino Adrián Acuña, especialista encargado del cuidado saludable del pelo y director del Instituto del Cabello. En tal sentido Acuña dijo que “al contrario de la creencia popular, la higiene diaria del cabello es fundamental. Sucede que el cuero cabelludo es una extensión de la piel de la cara y, al igual que el cutis, hace falta mantenerlo libre de impurezas y rastros de grasitud. Además, la falta de higiene permite los depósitos excesivos de sebo, suciedad y restos de células muertas en el cuero cabelludo”.
2. Usa el producto correcto
- El shampoo que uses debe ser adecuado a las necesidades de tu cuero cabelludo en ese momento; si está seco, sensible, graso, con caspa, entre otras características. Lo mismo aplica para el acondicionador. En este caso la elección dependerá del estado de tu cabello, si es seco, teñido o normal.
3. Tu cuero cabelludo cambia
- Muchas veces definimos como “acostumbramiento” cuando después de utilizar un producto por un periodo de tiempo prudencial no causa el mismo efecto que antes. En realidad no es que tu cuero cabelludo se haya acostumbrado al producto, sino a que cambió sus condiciones y por tanto requiere de otros principios activos.
4. Lávalo en dos pasos
- Jacob Oliveras, jefe de la división de educación de las firmas Matrix y Biolage, considera: “Siempre es bueno hacer dos aplicaciones de champú. La primera limpiará y la segundo tratará”.
5. Aplica dosis mínimas
- Oliveras sugiere que “cuando hablamos de líneas profesionales, debemos utilizar la cantidad de producto equivalente a una almendra”.
6. Temperatura del agua
- “Si el cabello se ve muy frágil o el cuero cabelludo presenta sensibilidad o está reseco, es adecuado evitar el lavado con agua muy caliente”, indica Adrián Acuña.
7. Intermedio
- Antes de colocar el acondicionador debes saber que es muy importante secar tu cabellos con una toalla, cuidadosamente y sin refregar. En tal sentido Leticia Delrieux, responsable del área de educación de la marca Kérastase, dijo que “las fibras capilares son permeables al agua y si no se quita el excedente, el acondicionador no se absorberá de forma correcta”.
8. Enjuaga correctamente
- “Para mejorar la calidad del pelo, muchas personas dejan un poquito de acondicionador. La realidad es que esto dará un aspecto más pesado y favorecerá la grasitud. Los productos que llevan enjuague, como los acondicionadores o baños de crema, deben enjuagarse en su totalidad”, recomienda Delrieux.
9. No refriegues
- Nacho Acosta, estilista de L’Oréal Professionnel, aconseja no secar el cabello con toalla. “Hay que tener cuidado de no generar fricción, para evitar dañar las cutículas que generan el brillo y la suavidad de las fibras”, dice el especialista.
10. El final
- Según Acuña, “el uso de lociones específicas o ampollas de tratamiento con complejos vitamínicos u oligoelementos forma parte del ritual capilar». Muy importante: debes aplicarlos mediante suaves masajes en el cuero cabelludo.
Aplica estas técnicas, deja que tu cabello flote al viento y despierta a admiración de todos los que te vean pasar.
Fuente: blog entremujeres