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¡Ay, que comida repugnante! ¿Cuántas veces pensaste eso cuando de pequeño visitabas a alguna tía que ponía sobre la mesa un potaje que daban más ganas de levantarte de tu silla que de “saborearlo”? O cuando de turista llegabas a algún destino en que las costumbres, entre ellas las culinarias, distaban mucho de las de tu lugar de origen. Es que lo que es repugnante para algunos, es una verdadera delicia para otros.
En ese marco, un grupo de entusiastas emprendedores han decidido abrir museos dedicados íntegramente a la comida repugnante. En ellos se exhiben platos que a la mayoría de los visitantes más que abrirles el apetito, les darían ganas de vomitar.
Museos
El pasado 29 de octubre abrió el primero en la ciudad de Malmö, en Suecia; el 9 de diciembre en tanto sucedió lo propio en la ciudad de Los Ángeles en los Estados Unidos. Por ende, ambas ciudades se disputan el dudoso privilegio de tener un Museo de los Alimentos Repugnantes.
El ideólogo
Esta peculiar iniciativa fue del Dr. Samuel West, quien también ideó el Museo del Fracaso en Helsingborg (Suecia).
Este emprendedor advierte que el Museo de los Alimentos Repugnantes no es apto para aquellas personas que tengan un estómago delicado, pues entre el olor y el aspecto, es fácil sentir náuseas y terminar la visita abruptamente vomitando.
La muestra
Los 80 platos considerados repugnantes que se exhiben en el museo cumplen con tres requisitos:
- Son alimentos reales que se consumen en la actualidad o poseen una importancia histórica.
- Un elevado número de personas los considera repugnantes.
- Los platos son interesantes o divertidos.
Cabe agregar que estos museos no son permanentes, dado que la exhibición es perecedera y hay que renovarla, la mayoría de las veces, cada dos días.
A continuación, algunos de los platos en exhibición:
Murciélago de la fruta
Considerado una delicatessen en países como Indonesia, Tailandia, Guam o Vietnam, la carne de murciélago se cocina en diferentes platos con curry, en sopas o estofada.
Jugo de ojo de oveja
Este plato es típico de Mongolia y se remonta al siglo XII. Se elabora con zumo de tomate, vinagre y ojos de oveja.
Pene de toro
Este plato en Asia es toda una delicatessen mientras que en Bolivia lo consideran afrodisíaco.
Huevo centenario
Este plato chino también se conoce como «huevo milenario» y se elabora a partir de huevos de gallina, pato o codorniz preservados en cal viva, arcilla, cenizas y diversos minerales alcalinos durante semanas o meses.
Altar del queso apestoso
El Museo de los Alimentos Repugnantes ha preparado un altar con los quesos que peor huelen del mundo.
Casu Marzu
Típico de las islas de Córcega y Cerdeña, este queso, cuyo nombre significa «queso podrido», se caracteriza por estar infestado de larvas de mosca vivas.
Cuy
Conocido en algunos países como conejillo de indias, en Perú el cuy y su carne es una de las comidas típicas de la región peruana de Arequipa.
Balut
Toda una delicia en Asia, el balut es un huevo de pato ya fertilizado con su embrión dentro.
¿Cuáles probarías?
Fuente: National Geographic