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Un nuevo estudio responde si la pasta engorda o adelgaza. Tradicionalmente, se considera que la pasta, por ser un carbohidrato, es el causante de los kilos de más en las personas que suelen comerla con frecuencia. La nueva investigación no solo niega que esto sea cierto, sino que también afirma que ésta reduce las posibilidades de obesidad.
La pasta engorda o adelgaza… ¡Ese es el dilema!
El estudio del Instituto Mediterráneo Neurológico Neuromed (Italia), que fue publicado en Nutrition and Diabetes, encontró que el consumo de pasta está relacionado a una disminución en el índice de masa corporal, un reducido riesgo de obesidad general y abdominal.
Los datos de unas 23.000 personas se usaron en dos grandes estudios epidemiológicos: Moli-sani e INHES. El consumo de pasta se analizó como parte de la dieta mediterránea. Sin embargo, los resultados mostraron que había una relación independiente de la dieta entre el consumo de pasta y las tasas más bajas de obesidad.
«Hemos visto que el consumo de pasta, al contrario de lo que muchos piensan, no se asocia con un aumento en el peso corporal», explica George Pounis, autor principal del artículo.
«Nuestros datos muestran que la pasta, de acuerdo a las necesidades individuales, contribuye a un índice de masa corporal saludable, menor circunferencia de la cintura y una mejor relación cintura-cadera», añadió.
Investigaciones anteriores han demostrado que una dieta mediterránea, con su fuerte énfasis en las frutas, verduras, pescado y granos enteros, es uno de los regímenes nutricionales más saludables del mundo. A pesar de ello, existen pocos estudios sobre el papel específico de la pasta, ingrediente clave, en esta dieta.
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Licia Lacoviello, del Laboratorio de Biología Molecular y Epidemiología Nutricional en Neuromed comentó que la tendencia actual de las personas que cortan la pasta de sus dietas en un esfuerzo por bajar de peso, no estaba justificada.
«A la luz de esta investigación podemos afirmar que estamos hablando de un componente fundamental de la dieta mediterránea y no hay razón para prescindir de él», manifestó.
«El mensaje que se desprende de este estudio, como de otros análisis científicos llevados a cabo en el contexto del Proyecto Moli-sani y INHES, es que la dieta mediterránea, si se consume con moderación y se respetan la variedad de todos sus componentes, es buena para la salud», continuó.
Los hallazgos provienen de un proyecto que comenzó en 2005, que originalmente tenía la intención de identificar los factores genéticos de la enfermedad cardiovascular subyacente, cáncer y otras condiciones.
Dr. Gunter Kuhnle, profesor asociado en nutrición y salud de la Universidad de Reading, aclaró algunas limitaciones dentro de la metodología usada por los investigadores italianos.
«En este contexto, sin embargo es importante entender que el consumo de pasta no puede analizarse aisladamente, sino que es parte de un patrón de dieta», dijo.
«En este estudio, las personas que consumen una gran cantidad de pasta también siguieron una tradicional ‘dieta Mediterránea’, lo cual no es sorprendente, ya que el estudio se realizó en una población mediterránea. La ingesta de pasta podría ser un marcador principal para la adhesión a este tipo de dieta», continuó.
«Lo que es interesante, sin embargo, es que estos resultados demuestran que no es correcto satanizar a los hidratos de carbono porque los datos muestran claramente que el consumo de un alimento rico en carbohidratos, como la pasta, no tiene un efecto adverso sobre el peso corporal», manifestó.
Los investigadores italianos reconocen algunas limitaciones dentro de los dos estudios epidemiológicos. En primer lugar, que estos son muy amplios y que los cuestionarios sobre la frecuencia de consumo es una forma poco precisa de valorar la ingesta de pasta. También se debe tener en cuenta que la información dietética solo se recogió una única vez, lo que permite determinar una relación causa-efecto. Otra gran limitación es que la muestra de población era pequeña y que no se tomó en cuenta a las salsas con las que se suele acompañar la pasta.