Cómo imaginar el universo de emociones que tenemos

Cada momento de nuestras vidas estamos inmersos en un mapa de emociones no tan sencillo de leer. ¡Es que somos seres emocionales! Se dice que existen alrededor de 307 tipos de emociones que indican como nos sentimos en cada momento de nuestras vidas, pero ¿sabemos realmente distinguirlas?

El mapa de las emociones es realmente extenso, dicen que la mayoría de personas utiliza regularmente 30 a lo largo de su vida. Por eso Rafael Bisquerra, catedrático de Orientación Psicopedagógica junto al estudio de diseño Paulagea, decidieron abarcar todas las emociones conocidas en un mapa, clasificando algunas como emociones principales y con sus respectivas emociones derivadas, a las cuales les dieron un color según su categoría. Salió algo como esto, como si estuviésemos viendo una serie galaxias y todas ocurren en nuestra mente:

Más abajo podrán ver las imágenes ampliadas, pero es una interpretación bastante estética de como es nuestro interior de emociones. Además de cómo en determinados momentos activamos algunas con tal fuerza que parecen predominar en nuestra personalidad. Si viste la película Intensa Mente, quizá te puedes dar una idea de como la persistencia de una emoción refleja nuestro interior.

Con las emociones ocurre algo… muchas veces nos sobrepasan y confunden, quizá por eso nuestras relaciones con las demás personas tienen tropiezos. Por ejemplo, las emociones continuadas dan como resultado un sentimiento, aunque a veces caemos es el sentimentalismo o sino ocurre que llamamos pasión a algo que en realidad es obsesión.

Definiendo algunas emociones y otros conceptos:

Las emociones son estímulos básicos del ser humano, conoce como van evolucionando estas reacciones y acciones y sus conceptos:

Emoción: Reacciones a distintos estímulos y circunstancias que experimentamos.

Sentimientos: Tendencia emocional o impulso de larga duración y baja intensidad.

Pasión: Estado de ánimo muy intenso y de larga duración, llevado por la afinidad hacia algo o alguien.

Obsesión: Preocupación o idea que acapara la atención intelectual y que siempre va a acompañada de un molesto sentimiento de ansiedad.

Sensibilidad: Es la capacidad de responder antes estímulos externos.

Sentimentalismo: Demostración de excesiva sensibilidad antes situaciones específicas.

Estas son algunas de las emociones que regularmente experimentamos:

Miedo: Se la siente cuando se encuentran frente a un peligro.
Sorpresa: Es un sentimiento que dura poco y sirve para orientarnos ante algo inesperado.
Tristeza: Cuando se pierde algo o alguien y cuando nos decepcionamos de las personas.
Ira: Sentimiento de enfado cuando algo no sale como lo deseamos o cuando no somos bien tratados.
Alegría: Sensación agradable cuando logramos una meta o algún objetivo.
Timidez: Sensación de incomodidad que experimenta la persona cada vez que se expone a situaciones sociales.
Desamor: Falta de amor o afecto a una persona o cosas que conducen hacia un sentimiento de abandono hacia la persona.
Culpa: Vivencia psicológica que asoma tras reconocer una acción que causa un daño y que provoca un sentimiento de responsabilidad. Se basa en la emoción de la vergüenza de uno mismo.
Aburrimiento: Estado psicológico de tedio, desinterés y energía baja, por falta de estímulos que distraigan y diviertan.
Optimismo: Estado de ánimo (o puede ser un proceso aprendido) orientado que nos hace ver y evaluar las cosas en su faceta más favorable, especialmente de cara al futuro.
Amor: Emoción compleja y universal que conjuga la pasión, compromiso e intimidad hacia alguien o algo.
Confianza: Creencia en que una persona o un grupo deseará actuar de manera adecuada y será capaz de hacerlo.

“La incesante actividad de las emociones es la que determina nuestro estado anímico, lo que nos hace ser únicos e irrepetibles”. – Rafael Bisquerra.

Para realizar el universo de emociones, el equipo realizó un encuesta a 7.543 personas a quienes se les pidió que indicaran con cuál de 12 emociones se identificaban mejor. Siete tenían un carácter más bien negativo: miedo, timidez, desamor, culpa, aburrimiento, pena e ira. Las otras cinco emociones estaban más próximas a lo positivo: optimismo, amor, alegría, pasión y confianza. Un 70% se identificó con alguna de las cinco emociones positivas. Y de ellas, la más elegida fue el optimismo.