Una de las profesiones más peligrosas y misteriosas del mundo es la del exorcista. Imagina un religioso que se enfrenta cara a cara contra el diablo que ha poseído a una persona. Y no sucede en una película sino en la vida real. Si no crees en los demonios, quizá te parezca hasta risible, pero no le digas eso a las decenas de miles de casos que atendió el Exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth.

Él falleció a los 91 años, este 18 de septiembre, revelaron ayer en el Vaticano. Se dice que llegó a atender 160 mil exorcismos, otros señalan que fueron 70 mil. Cualquiera que sea la cifra exacta, son muchísimos endemoniados.

Sacerdote desde 1954, ayudó durante mucho tiempo a quien fue el anterior exorcista oficial de la Santa Sede, el padre Candido Amantini, exorcista de la Santa Sede.Tomó su puesto en 1990 y fundó la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), que presidió hasta el año 2000.

Hoy la asociación cuenta con 250 exorcistas de 30 países.

Su labor no es algo que sea del agrado de todos dentro de la Iglesia Católica, pero eso nunca le tuvo con cuidado.

Una vez contó como una mujer comenzó a vomitarle “cadenas de hierro, llaves, muñecos de plástico«. Le sorprendía mucho, pues si «la hubieras analizado previamente con rayos X, no le habrías detectado. Esos objetos se iban reproduciendo a medida que yo me dirigía al demonio que tenía dentro”.

Pero la labor del exorcista no consiste solo en combatir posesiones maléficas, hay otros casos donde señalaba que el demonio se manifestaba contra las personas mediante dolores insoportables o ausencias inexplicable de clientes a un negocio.

Del mismo modo, contó sobre gente que levitaba o que reptaba como serpiente tratando de evitar el agua bendita. Por supuesto, escuchar toda clase de insultos o uso de lenguas muertas era parte habitual de su labor.

Amorth creía que Hitler y Stalin estuvieron poseídos. ¿Por qué lo afirmaba? Porque fueron responsables de matar a millones de personas, así que apela a la frase bíblica: Por sus frutos los conoceréis. «Desgraciadamente, un exorcismo no habría bastado con ellos, pues estaban convencidos de lo que hacían». De los casos que han acudido a él, siempre los mandaba primero al médico o al sicólogo, pues muchas veces hay una base física o psicológica de los sufrimientos que muestran. Al sacerdote llegan finalmente los incurables.

El psiquiatra establece si es una enfermedad; el exorcista, si hay una maldición.

-Padre Amorth

El exorcista del Vaticano nunca tuvo miedo

Aunque podría parecer que practicaba una de las labores más peligrosas, el exorcista del Vaticano señala que no tenía miedo

https://youtu.be/9XCf1Ne4dI0

“Es una cosa estupenda el exorcismo, una oración emocionante en la que yo me enfrento al Mal”, afirmaba. Temor ninguno, porque se consideraba “demasiado fuerte” al estar “protegido por la Virgen”.

Pero también ha mencionado no estar a salvo del diablo. «Todos somos vulnerables. Incluso Madre Teresa fue exorcizada en sus últimos años. Y otros santos también. El diablo es muy inteligente. Ha conservado la inteligencia del ángel que fue», agrega

El padre Gabriele mencionaba que  «puede ser, por ejemplo, que alguien de su trabajo sienta envidia de usted y le lance una maldición. Usted enfermará. El origen del 90 por ciento de los casos que trato es, precisamente, una maldición. El resto se debe a la pertenencia a sectas satánicas, a haber tomado parte en sesiones de espiritismo o practicar la magia. Si usted vive en consonancia con Dios, al diablo le resultará mucho más difícil llevar a cabo la posesión»

Dicen que él es quien le causaba miedo al diablo.

7 advertencias del Padre Gabriele sobre el diablo

• “Satanás está siempre activo. Es el tentador desde el principio. Y aunque el maligno está detrás de todo pecado, es el hombre quien decide libremente sus actos”
• “El mundo está bajo el poder del diablo y de falsos profetas”.
• «Satanás ataca sobre todo al Papa. Luego a cardenales, obispos, sacerdotes y religiosos. Es normal que sea así. Ninguno se debe escandalizar, están llamados a una dura lucha espiritual».

• “Invocar a Juan Pablo II es efectivo contra el diablo”.
• “El demonio quiere la muerte de la Iglesia porque ella es la madre de los santos”.
• “El intercesor más efectivo de todos es la Virgen María. Una vez le pregunté a Satanás. ‘¿Pero por qué te asustas más cuando invoco a Nuestra Señora que cuando invoco a Jesucristo?’ Me contestó ‘porque me humilla más ser derrotado por una criatura humana que ser derrotado por Él».”.
• “El ISIS es Satanás… Las cosas suceden primero en las esferas espirituales, luego se hacen concretas en esta tierra”.