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Es de conocimiento público que no tener empleo puede resultar muy estresante, pero el hecho de desempeñarse en un trabajo exigente y mal remunerado puede inducir a la depresión, ansiedad entre otros efectos psicológicos que deterioran el bienestar de la salud mental, según un nuevo estudio realizado en Australia.
«La idea popular es que estar desempleado es malo. Claro que lo es, como sabemos, para el bolsillo, también es malo para la autoestima, la dignidad, la inclusión social, las relaciones y la salud. Así que en base a eso, se dio la bienvenida a la idea que cualquier trabajo es un buen trabajo», expone Peter Butterworth, miembro del Centro de Investigación de Salud Mental de la Universidad Nacional de Australia.
Los resultados publicados en la revista ‘Occupational and Environmental Medicine‘, basado en 7 mil personas durante siete años, refleja que la salud mental de las personas inactivas era deficiente, sin embargo era igual o mejor que la de aquellos que mostraban un empleo de baja calidad, es más se deterioraba aún más con el pasar del tiempo.
Para diagnosticar la salud mental de los participantes se utilizó una prueba denominada Mental Health Inventory (MHI), esta toma en consideración varios síntomas relacionados con la depresión y la ansiedad, en oposición a sentimientos positivos como la seguridad o la felicidad. Los factores que se referían a la calidad de trabajo fueron: salario justo, carga y dificultad en las tareas, seguridad laboral y nivel de exigencia.
“Los resultados de estos estudios pueden aplicarse a otros países, especialmente a aquellos con sistemas de protección para los desempleados”
– Peter Butterworth.
De tal forma, estos estudios abren la puerta da la reflexión sobre la necesidad de mejorar las políticas laborales. En aquellos países donde no existen los mencionados sistemas de protección para desempleados, sí es posible que perder el empleo y permanecer inactivo sí sea más nocivo que un mal trabajo. Es que en esos casos, tener un trabajo da una especie de status, así sea malo o agobiante dicho empleo. Por ejemplo en Ecuador existe ya el Seguro de Desempleo, que podría ser de gran ayuda para aquellos que no pueden mantenerse por sí solos luego de ser separados de la empresa donde laboraban.
Entendemos entonces que el control, autonomía, desafío, variedad y autorrealización son elementos importantes que contribuyen para un ambiente laboral positivo y saludable, por ende, se genera el bienestar de la población, quienes pasan una gran parte de sus vidas en los puestos de trabajo.