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Colaboración de: Mario Xavier Larrea
Hablar de Juan Gabriel no es tarea sencilla, pues hay tanto que decir y seguramente nuevas noticias continuarán apareciendo en el transcurso de los días, meses y años sobre aquel artista que desde hace más de cuatro décadas se convirtió en una leyenda de la música. Muchos recuerdos por siempre quedarán en mi retina, pues nunca olvidaré la experiencia de haber estrechado la mano del ‘Divo de Juárez’ a su arribo a Guayaquil en 2014, y horas más tarde haberlo visto en acción, en el que pasaría a la historia como su último show en Ecuador.
Me enteré de la noticia de su muerte a través Facebook y aunque no lloré ni me deprimí, como sus más fieles fanáticos, sí me generó una sensación de duelo en honor a aquel personaje cuyas canciones mis padres escucharon en casa por años, a las que me acostumbré y que con el tiempo incluso aprendí. A los tres años “Te sigo amando” fue la primera canción que memoricé, ya que constantemente el tema sonaba en una telenovela del mismo nombre. Por memorias como esta y muchas otras, quizá más interesantes y divertidas, un sinnúmero de personas hoy lamentan la eterna partida de Juan Gabriel, un músico que es escuchado por gente de todas las edades, por señoras adineradas y concurrentes a bares y cantinas. Tengo clarísima la imagen de aquel señor gordito, de baja estatura, vestido de colores encendidos, y muy agradable con los periodistas.
¿Por qué nos hará falta Juan Gabriel? ¿Qué lo hizo inmortal? Aquí lo resumo en diez puntos.
- Creatividad absoluta
Cantante, escritor, actor, compositor, arreglista y multi instrumentista. Juan Gabriel tuvo ese don para ponernos sentimentales así como para encender nuestras fiestas. Cantó boleros, baladas, rancheras e incluso salsa. En la década del 70 tuvo varios protagónicos en el cine, siendo “El Noa Noa” su película más representativa. Hasta el final hizo gala de su creatividad, con las palabras correctas en los momentos indicados.
- Melodías pegajosas
“Un pájaro enjaulado canta porque quieren que lo saquen, no por gusto”, dijo alguna vez. Juan Gabriel se caracterizó por comunicarse con sus fanáticos en un lenguaje sencillo y empleando refranes y frases populares o campechanas. Así fueron sus canciones. Desde sensibles y profundos homenajes a sus seres queridos, hasta alegres melodías. Todas agradaron a su público.
https://www.youtube.com/watch?v=mPbQ5eERCfQ&feature=youtu.be
- Romanticismo puro
¿Cuántos no se han enamorado, contraído matrimonio y hasta divorciado con las canciones de Juan Gabriel? Su amplísimo repertorio exploró todos los estados de ánimo, pero el amor, el desamor y el dolor tuvieron un lugar especial.
https://www.youtube.com/watch?v=f3gEGAX43fs&feature=youtu.be
- Auténtico y sin poses
Tanto con sus fans como con la prensa se caracterizó por ser siempre afectuoso y atento y quizá esto se debe a que fue una persona que conoció de cerca la pobreza y el abandono familiar en su niñez y adolescencia.
Alberto Aguilera Valadez tomó el nombre “Juan Gabriel” en homenaje a su padre y a un maestro. Aunque reconoció que por años no se adaptaba a “pagar el precio” de la fama, agradecía haber alcanzado el éxito haciendo aquello que tanto le apasionaba.
- Con México en la piel
¿Será alguien capaz de olvidarse de su patria? Pues sí. Ha ocurrido, pero este no es el caso. Juan Gabriel triunfó en Estados Unidos, España y toda América Latina, pero siempre destacó que cada logro y éxito suyo fue “de México, por México y para México”. La gira de conciertos que con su muerte deja inconclusa casualmente llevaba el nombre de su país: “MéXXico es Todo”
- El “padrino” de otros artistas
Los artistas también lloran su partida y no solamente porque no volverán a escuchar la voz de su colega ni cantarán más a dúo con él, sino porque gracias a sus composiciones fue el impulsor de músicos que hoy gozan también de tanta fama mundial como la que él mismo alcanzó, entre ellos:
- Más de 1800 canciones… ¡Todo un record!
Juan Gabriel fue un artista de números altos, pues a lo largo de su vida llegó a componer más de 1800 canciones, razón por la que fue merecedor de un Record Guinness en 2010. Los temas de su autoría han sido interpretados por más de 3000 artistas y muchos de estos se tradujeron al inglés, francés, alemán, italiano, japonés, turco y portugués.
Con más de 100 mil millones de discos vendidos y una fortuna de 35 millones de dólares, Juan Gabriel seguirá generando ingresos aún después de muerto.
- Rompió prejuicios
Habiendo iniciado su carrera en los años 60, el Divo de Juárez venció exitosamente los cuestionamientos de una sociedad conservadora y altamente machista, que no dudó en criticarlo con dureza y tratar de disuadirle de su búsqueda del éxito, debido a sus amaneramientos y sensuales movimientos que lo caracterizarían por el resto de su vida.
Aunque nunca lo admitió públicamente, ‘JuanGa’ demostró con creces que al buen entendedor, pocas palabras. El único periodista que preguntó directamente al cantante sobre su orientación sexual fue Fernando del Rincón en 2002, a quien el artista respondió “Lo que se ve no se pregunta, mijo”.
https://www.youtube.com/watch?v=-mycV7ipOPw&feature=youtu.be
- Estilo propio
Juan Gabriel impuso un estilo en la moda. Su vestuario inicial de traje y corbata cambió a coloridas vestimentas y accesorios como abanicos, sombreros, bufandas y pañuelos que le generaron críticas casi siempre. De todas formas, terminaron convirtiéndolo con el tiempo en un personaje icónico.
Su aumento de peso en los últimos años de su vida también era motivo de malos comentarios que nunca le importaron. Aunque sí hizo uso del maquillaje en su rostro, se conoce que jamás se sometió a una cirugía plástica, pues quiso llevar con dignidad el paso de los años en su rostro.
- Un showman en el escenario
Ver a Juan Gabriel en concierto era un espectáculo inolvidable. Más allá de los extravagantes diseños de sus escenarios, cuerpo de baile, vestuario y más de 80 músicos que empleaba en cada presentación, la atención se concentraba casi por completo en él. Caracterizado por una risa muy peculiar, bromas que muchas veces nacían de ciertos cambios que improvisaba con las letras de sus propias canciones, contacto permanente con los espectadores y por supuesto, aquellos movimientos de cadera que muy difícilmente serán superados.