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La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), afecta a millones de personas en el mundo. Si bien quienes fuman tienen más riesgo de padecerla, puede que nunca hayas encendido un cigarrillo e igual te la diagnostiquen. Es una enfermedad tan común como mortal, por eso es importante que sepas todo sobre ella.
La información contenida en este post te será de mucha utilidad tanto para ti como para que se la hagas a conocer a tus familiares y amigos.
Tan importante es esta enfermedad que se ha designado al 21 de noviembre como Día Mundial de la EPOC. El lema del presente año 2018 fue: “Nunca demasiado pronto, nunca demasiado tarde”. De esa forma se enfatiza que la EPOC puede originarse en una etapa temprana de la vida –por tanto, el diagnóstico y la intervención tempana son clave- y que nunca es demasiado tarde para el diagnóstico y el tratamiento.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica causa dificultad respiratoria, producción crónica de esputo y tos.
Un dato muy importante a tener en cuenta es que la EPOC es prevenible y tratable.
Se estima que hay 251 millones de casos de la enfermedad, causando muertes en todo el mundo, prevalenciendo en los países de bajos recursos.
¿Qué es la EPOC?
Es una de las enfermedades más frecuentes que causa dificultad para respirar. Se estima que millones de personas la padecen en el mundo entero, de las cuales más de la mitad no han sido diagnosticadas, aun sabiendo que puede ser mortal.
¿Cuántos tipos de EPOC existen?
La EPOC puede ser leve, moderada o grave, según el grado de obstrucción. Se presenta como:
Bronquitis crónica: inflamación de las vías aérea con tos y expectoración de moco.
Enfisema: destrucción de los alvéolos, lo que ocasiona un atrapamiento del aire en el pulmón.
Debemos tener en cuenta que ambas formas se encuentran en mayor o menor grado en todos los pacientes con EPOC.
¿Qué causa la EPOC?
Como supondrás la causa principal es la exposición al humo de tabaco. Incluye a personas fumadoras como a fumadores pasivos. Así que cuanto más fume la persona o más expuesto se esté al humo del tabaco, más probabilidades habrá de desarrollar la enfermedad.
Entre otras causas encontramos:
- Genética del paciente
Las personas que tienen un déficit de la proteína alfa-1 antitripsina pueden desarrollar una enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave y a edades tempranas (antes de los 30- 35 años).
- Convivencia con fumadores
Pueden estar en casa, en nuestro trabajo o compartiendo cualquiera de nuestros ámbitos. Son los denominados fumadores pasivos.
- Exposición permanente a gases tóxicos
Esto puede suceder en el trabajo, en nuestra casa o simplemente por la contaminación ambiental. Este último factor se incrementa si se suma la inhalación de humo de tabaco de manera directa o pasiva.
- Infecciones respiratorias y bronquitis agudas frecuentes
Aquí consideraremos la etapa de la infancia y puede producir una bronquitis crónica y conducir a la EPOC.
Cuáles son los síntomas de la EPOC
Pueden ser leves al principio, esto hace que el paciente muchas veces le dé muy poca importancia o directamente ignore que padece la enfermedad. A medida que la enfermedad evoluciona los síntomas pueden agravarse y requerir atención médica de urgencia.
Es de destacar que no todas las personas que presentan los síntomas que detallaremos a continuación padecen EPOC. Es por esa razón que siempre es importante tener la opinión de un profesional de la salud.
- Tos con expectoración de moco
- Dificultad para respirar(disnea), que empeora con la actividad y el esfuerzo
- Pitos y ruidos al respirar(roncus y sibilancias)
- Frecuencia mayor de agudizaciones respiratoriaspor infecciones víricas y/o bacterianas
- Cansancio y apatía
Posibles complicaciones
- Trastornos cardiacos
- Infecciones respiratorias y neumonía
- Neumotórax
- Pérdida considerable de peso y desnutrición
- Fatiga muscular
- Debilidad
- Trastornos del sueño
- Depresión
Sigue estos 10 consejos para vencer a la EPOC
- Si fumas, déjalo
El tabaco incide directamente en la progresión de la enfermedad. Si es posible, asegúrate, además, de que nadie fume en casa, ya que los fumadores pasivos también pueden sufrir el humo del tabaco.
- Evita la contaminación ambiental o laboral
La exposición a algunas sustancias como el polvo y los olores fuertes puede agravar tus síntomas.
- Descansa lo suficiente
Dormir bien influye en tu estado de ánimo y en tu energía para afrontar los retos del día a día.
- Realiza ejercicio físico
Practicar deporte de manera moderada aumentará tu fuerza y mejorará tu calidad de vida.
- Apuesta por una dieta equilibrada y una correcta hidratación
Consume alimentos saludables y variados como la carne, el pescado, la fruta y las verduras, y bebe mucho líquido para mantener una expectoración fluida.
- Come 5-6 veces al día
Evita las comidas copiosas y distribuye su ingesta a lo largo del día para aligerar la carga respiratoria.
- Cumple con el tratamiento prescrito
Toma la medicación pautada por tu médico, respetando los horarios y sin olvidar ninguna toma.
- Visita a tu médico con regularidad
Realizará un seguimiento y control de tu enfermedad de manera continuada y analizará la evolución de los síntomas.
- No te aísles
Habla con tu familia y amigos sobre la enfermedad e intenta mantener una vida social activa.
- Si estás deprimido, pide ayuda
Estar estresado o deprimido puede empeorar los síntomas de la enfermedad, hazle frente y busca atención profesional lo antes posible.
Fuente: fenaer.es