No soy para nada fan de las películas de terror, la última vez que vi una debió haber sido hace más de 6 años. Definitivamente, no están -ni estarán- en mi lista de “Cosas por hacer el fin de semana”. Claro, por esta ocasión hice la excepción, aunque en realidad vi el Conjuro 2 con los ojos cerrados o a través de pequeñas aberturas de mis manos.

El filme dura dos horas y quince minutos, bastante largo para ser una película de terror; en promedio estas suelen tener hora y media de duración. No sé a quién culpar por el hecho de que después de una hora de estar sentada en una de las butacas de Cinemark ya no parecía tan terrorífico. Aquí van algunas de las apreciaciones que pude notar después de no haber visto una película de terror en 6 años. Ceo que las cosas han cambiado un poco respecto a este género, o quizás solo sea esta película: corríjanme si me equivoco. Sí, HAY SPOILERS. 

• Si mal no recuerdo la estructura clásica de una película de terror es: comienzo suave, intermedio intenso, desenlace revelador. Sin embargo esta película tenía un comienzo intenso, intermedio revelador y final suave. ¡Todo al revés! Cuando la vean entenderán por qué después de una hora y media no hay para qué cerrar los ojos.
• Lorraine y Ed Warren son la pareja que más me impacto. Ellos son los expertos en actividad paranormal de la película, sin embargo yo siempre recordaba que estos personajes solían ser retratados como excéntricos, pero en El Conjuro 2 ellos son vistos como los héroes. Incluso, a la mujer se le dice que tiene un don profético otorgado por Dios para ayudar a otras personas. ¿Desde cuándo esto ha sido así? Tal vez me he perdido de mucho.
• El Conjuro 2 está catalogada como una película de terror. Pero, llamó mi atención que incluyeran rasgos de otros géneros como la comedia y el romanticismo. No que esté mal, pero había partes en que el público se reía, aunque no del miedo. Literalmente habían escenas que parecían sacadas de una comedia antigua británica. También suspiraron con la historia de amor de Lorraine y Ed.
• Por otro lado, el demonio estrella de la peli es Valak. Lo reconocerán por su disfraz de monja entalcada. Aquí una foto en detalle, cualquier parecido con Marilyn Manson, pensemos que es una coincidencia.

Probablemente después de leer estas observaciones sobre El Conjuro 2 puedas ir a tu Cinemark más cercano y ver la película con otros ojos. Eso sí, es mejor que tengas tus manos libres por si tienes que taparte la cara por los repentinos sustos que al director James Wan le encanta darnos.