Por Susana Ferrer

Si te gusta la jardinería, de seguro te habrás preguntado en algún momento cómo hacer tu propio huerto en casa, por eso aquí te enseñamos a preparar el tuyo.

Cultivar tus propias hortalizas y vegetales, además de ser divertido, también es una tarea muy gratificante, pues verás tu trabajo recompensado al poder probar los frutos de tu esfuerzo.

Además, de acuerdo a lo señalado por la Asociación Canadiense de Terapia Hortícola (CHTA), la terapia con horticultura es una manera alternativa de aumentar el bienestar tanto físico como social y emocional, pues alivia el estrés, disminuye el riesgo de enfermedades como diabetes u osteoporosis, ayuda a combatir la depresión y ayuda a mejorar la nutrición.

Por otra parte, si estás buscando ahorrar un poco, esta es una excelente opción, pues dejarás de gastar dinero en las verduras, frutas y hortalizas que tú coseches en tu huerto.

Por todo esto, te dejamos una serie de pasos a continuación para que hagas el tuyo.

• Selecciona el lugar: Considera que donde vayas a colocar tu huerto debe tener entrada de sol el mayor tiempo del día posible, por lo que un balcón, una ventana o un espacio al aire libre en tu casa resulta ideal; también debes tomar en cuenta tener cerca una toma de agua; contar con un desagüe, o en su defecto, bandejas para recolectar el excedente de agua que se genere.

• Elige sobre qué montarás tu huerto: Te recomendamos hurgar entre las cosas de tu casa pues podrás encontrar un soporte para tus macetas y así evitar comprar algo que no sea estrictamente necesario. Puedes utilizar botellas de plástico para colocar tus plantas, guacales de frutas, estibas, tazas de vidrio o cerámica a los que les falte un asa, etc., ¡Que no te falte la creatividad!

• Utiliza la tierra ideal: Si no cuentas con tierra ya labrada, no te preocupes, puedes utilizar sustrato para plantas y mezclarlo con tu tierra. Asimismo, podrás reciclar materia orgánica de tu hogar y hacer un compost, lo que, además de ser totalmente gratis, les brindará a tus plantas todos los nutrientes que necesitan para crecer fuertes.

• Evita los pesticidas e insecticidas no naturales: La opción natural siempre es la mejor para que tu huerto no se llene de plagas indeseadas y, además, cuides de tu salud. Alternativas como el agua de ajo, agua de ortigas, aceite de árbol de nim, sulfato de magnesio o sal de epsom, cebolla, etc., resultan alternativas naturales y efectivas para cuidar tus plantas sin contaminarlas con químicos indeseados.

• Si eres principiante, siembra brotes: Puedes adquirir brotes directamente en vez de sembrar semillas, pues estos son más fáciles de cuidar y mantener, luego podrás ir aumentando la dificultad cuando ya ganes más experiencia. Al plantearte metas más sencillas verás resultados más pronto y así no te desanimarás.
• Mezcla los tipos de plantas de tu huerto: Puedes sembrar hortalizas, frutas y verduras y mezclarlas con flores o hierbas aromáticas, las cuales muchas veces te sirven para repeler naturalmente las plagas u hongos.
• ¡Diviértete!: La jardinería no debe ser una tarea estresante para ti, trata de sacarle provecho y relajarte. Puedes hacer esta actividad sólo o en compañía de tu familia, de ambas maneras, ¡No olvides disfrutarla!